El desafío que la contención y cura del COVID-19 ha planteado a nivel mundial es, al mismo tiempo, una excelente oportunidad para sumar a las nuevas tecnologías en el combate de este virus. En este sentido, alrededor del mundo se están desarrollando soluciones creativas para identificar los focos de infección antes de que impacten a la mayor parte de la población.
“Los sistemas de alertamiento surgieron como consecuencia para mejorar los modelos de monitoreo ambiental, como es el caso de los fenómenos meteorológicos que asistidos por supercomputadoras e inteligencia artificial han hecho posible la inmediatez de las notificaciones”, explicó Ricardo Pizzuto, fundador y director general de openBerry Foundation (oBF).
“Desde entonces, se han integrado diferentes tecnologías que hoy, por ejemplo, en México nos permiten contar con sistemas en los que podemos confiar y salvar vidas, como la alerta de Huracanes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) o la de Tsunami, de la Secretaría de Marina (SEMAR), ambas bajo esquemas de nueva generación”, agregó.
En cuanto al combate de la actual pandemia, openBerry Foundation destacó los siguientes esfuerzos a nivel nacional e internacional:
Tecnología espacial
La aplicación de las tecnologías satelitales de la Agencia Espacial Mexicana (AEM), están siendo usadas para rastrear y mitigar emergencias relacionadas con la pandemia ya que su cobertura es mucho mayor. Por ejemplo, mediante sistemas de posicionamiento satelital (GPS), se puede realizar un seguimiento preciso de la movilidad de las personas infectadas. De igual manera, por medio de satélites se provee comunicaciones para fortalecer el sistema de atención, incluso en zonas remotas. También es posible realizar un mapeo epidemiológico que lleve un registro de las condiciones geográficas de los focos de la pandemia y su magnitud.
Análisis de aguas residuales
En el Reino Unido, los Investigadores de la Universidad de Cranfield, descubrieron que es viable aplicar un enfoque de epidemiología basado en aguas residuales. Para ello, se apoyan en el uso de kits de prueba rápida (utilizan dispositivos basados en papel) en plantas de tratamiento de aguas residuales, con el fin de examinar si existen biomarcadores que muestren la existencia de posibles portadores de COVID-19 en localidades específicas.
Sistemas de validación de datos basados en blockchain
IBM realizó una alianza con una startup llamada Hacera para desarrollar un sistema de alertamiento moderno para el COVID-19 basado en tecnología blockchain. La iniciativa llamada MiPasa, recopila en un solo lugar datos sobre distintas fuentes confiables que están protegidas por sistemas de privacidad. La plataforma coteja con otras fuentes los datos recibidos para garantizar su validez. El objetivo de MiPasa es detectar de manera temprana a los portadores de coronavirus e identificar posibles focos de infección.
Supercomputadoras para encontrar una cura
La AEM también informó que Estados Unidos ha puesto a disposición de los investigadores supercomputadoras para combatir el virus. Con ellas, se podrán realizar cálculos específicos para epidemiología, bioinformática y modelado molecular que de lo contrario tardarían meses o años en completarse. En China, esta iniciativa se centró en utilizar una supercomputadora para pronosticar la tendencia de propagación del virus y evaluar qué tan eficientes pueden ser los sistemas de alertamiento moderno. Para lograrlo, se creó un modelo que simuló una población de 11 millones de habitantes y 198 comunidades.
Mineros de la red Ethereum
Adicionalmente, los mineros de la red de Ethereum también se unieron para encontrar una cura al COVID-19 mediante la iniciativa Folding At Home. Se pidió a todas las personas que cuentan con máquinas para minar criptomonedas, donar su poder de procesamiento para ayudar al personal de investigación a realizar simulaciones que analicen los medicamentos existentes y otros compuestos para que sea posible encontrar los que inhiban la acción del virus. El poder de procesamiento de las más de 6,000 máquinas de minería que se han unido al proyecto podrían estar muy cerca de la potencia de una supercomputadora.