Dados los problemas tecnológicos que enfrentan numerosas empresas en México, nos encontramos en un momento que demanda soluciones estratégicas integrales, ya sea para mantener la competitividad en el mercado, ofrecer continuidad al negocio, asegurar los recursos digitales o mejorar los procesos.
Es un hecho que los CIO siempre estarán en primera fila al enfrentar este tipo de desafíos y es importante analizar la mejor manera de generar cambios que tengan un impacto positivo real en los negocios.
En muchas ocasiones, a pesar de conocer a la perfección las necesidades de la empresa y de tener un profundo conocimiento técnico sobre el tema, muchos CIO necesitan tomar decisiones basadas en sus propios criterios, sin saber que es altamente probable que los proveedores elegidos de manera directa pueden no ser los más adecuados entre los disponibles en el mercado para determinado requerimiento. Esto los lleva a tomar decisiones de inversión que no son muy apropiadas porque en ocasiones no logran los resultados deseados.
Es por esta razón que compartimos cuatro consejos clave para que los tomadores de decisiones de proyectos de transformación puedan invertir su tiempo y presupuesto de la mejor manera, siempre con el enfoque de implementar soluciones que impacten en la organización de forma positiva:
Confíe en la autoridad de consultores expertos
Valide el requerimiento específico con firmas consultoras reconocidas. En este punto, le recomiendo entenderlo como una inversión y no como un gasto, ya que ellas, a diferencia de muchos fabricantes y proveedores de servicios, entienden el problema en el lenguaje y el pensamiento técnico de los CIO en cada industria a través de un profundo análisis, trazando la mejor ruta y estructura para implementar la solución tecnológica que genere soluciones a corto, mediano y largo plazo, con verdadero valor agregado para la empresa.
En resumen, el consultor ayudará a determinar las mejores opciones de proveedores en el mercado, así como la arquitectura de solución más productiva y rentable.
Cree una solicitud de propuesta adecuada
Desde mi experiencia, cuando las implementaciones tienen problemas, suele ser recurrente la falta de una RFP (Solicitud de Propuesta) clara y bien definida. Expresar con claridad y desde el principio los requisitos, el alcance, las prioridades, los tiempos, los indicadores, la escala y los desafíos de la necesidad a cubrir es una de las fortalezas que mejor promueven los consultores de TI, lo cual facilita el proceso de selección de proveedores y evita que los ítems a presupuestar queden fuera de las solicitudes.
La buena gobernanza marca la diferencia
Es absolutamente relevante orquestar una gobernanza suficiente y correcta cuando el proyecto está en progreso, incluso antes de comenzar a trazar la ruta corta hacia la información y los aspectos destacados que permitan alcanzar los objetivos de mejora. Esta es prácticamente la columna vertebral de todo el plan basado en el cumplimiento, el monitoreo y la documentación. Enmarcar la operación en un modelo de gobernanza robusto permite detectar adecuadamente cualquier problema de manera temprana, minimizar el impacto y dar visibilidad a los objetivos del proyecto, además de identificar áreas de oportunidad, ya que permite establecer mecanismos de escalamiento para optimizar las acciones con el fin de tomar decisiones específicas y oportunas.
Considere a los proveedores que demuestran su capacidad con historias de éxito reales
Por último, es vital que los proveedores elegidos para llevar a cabo el proyecto demuestren su capacidad en términos tecnológicos y operativos. Para ello, es importante que desarrollen el proyecto con base en la planificación inicial, con metodologías y estándares internacionales. También deben demostrar su experiencia y capacidades para llevar a cabo una correcta ejecución con casos de éxito reales, incluso ante la operación más compleja que las grandes empresas suelen tener.
Los CIO se enfrentan a una exigente y rápida evolución digital que requiere proyectos bien fundamentados desde el principio, sin omisiones costosas que pongan en riesgo la viabilidad y el éxito de la inversión, la operatividad, los niveles de servicio y sus indicadores clave de desempeño. Por esta razón, comparto lo que en mi experiencia habría evitado retrasos, desviaciones del presupuesto inicial e impactos en la operación de empresas que tal vez ignoraron algunos de estos aspectos delicados al inicio de cualquier proyecto de transformación digital.
Pablo Gallegos, VP & Country Head de HCLTech México.