La sinergia entre DDI (DNS, DHCP e IPAM) y las arquitecturas de Zero Trust (ZTA, por sus siglas en inglés) es crucial para crear un entorno de red más seguro y resiliente en la era de las ciberamenazas avanzadas.
Las organizaciones de América Latina están adoptando marcos de seguridad de Zero Trust para fortalecer sus redes contra amenazas internas y externas. Con el aumento del trabajo remoto, la adopción de la nube y el uso de dispositivos móviles, los modelos de seguridad tradicionales basados en el perímetro ya no son efectivos.
El auge de los ciberataques sofisticados, el trabajo remoto y los servicios distribuidos en la nube han impulsado a las organizaciones a replantearse los modelos de seguridad tradicionales.
Para aprovechar al máximo los beneficios del enfoque Zero Trust, el DDI (DNS, DHCP e IPAM) debe integrarse estrechamente en el tejido de seguridad.
1. Visibilidad y control del tráfico
Bajo la premisa de que no se debe confiar automáticamente en ningún dispositivo, ya sea dentro o fuera de la red, y requiriendo una verificación constante de identidad. DDI proporciona la visibilidad del tráfico y de los dispositivos conectados en tiempo real, identificando cambios en la conectividad y permitiendo una gestión de identidades más precisa.
2. Autenticación granular y segmentación de red
DDI permite administrar de manera eficiente las direcciones IP y segmentar la red con precisión. Al integrar DDI en un entorno Zero Trust, se puede mejorar la segmentación del tráfico y aplicar controles de acceso con mayor precisión, permitiendo que los sistemas de autenticación y políticas de seguridad se apliquen de manera óptima a cada segmento de la red.
3. Automatización y respuesta a amenazas
Cuando el DDI detecta una actividad sospechosa (como cambios en las solicitudes de DNS o asignaciones de IP inusuales), puede comunicar estas anomalías a las plataformas de Zero Trust, que pueden ajustar inmediatamente las políticas de acceso o segmentación, mejorando la capacidad de respuesta ante incidentes.
4. Reducción de la superficie de ataque
DDI contribuye a este objetivo proporcionando un control detallado sobre el uso de direcciones IP y el tráfico de DNS, lo que permite aplicar reglas estrictas de acceso y evitar que actores maliciosos oculten su presencia mediante técnicas de evasión en la red. Al utilizar DDI para rastrear y gestionar todos los dispositivos, la arquitectura de Zero Trust puede verificar la legitimidad del tráfico y bloquear los accesos no autorizados de manera eficiente.
5. Inteligencia contextual
DDI proporciona datos contextuales como el historial de asignación de direcciones IP, los nombres de dominio solicitados, y otros metadatos que son cruciales para mejorar la inteligencia en tiempo real de la arquitectura Zero Trust. Esto permite no solo la identificación de amenazas, sino también la capacidad de anticipar y mitigar riesgos antes de que se conviertan en incidentes graves.
La integración entre DDI y Zero Trust crea una sinergia potente al combinar la visibilidad, el control y la automatización de la gestión de red con las políticas de seguridad proactivas y basadas en el principio de “no confiar en nada, verificar todo”.
Este enfoque permite a las organizaciones reducir su exposición a amenazas, mejorar su capacidad de respuesta ante incidentes y garantizar que solo los usuarios y dispositivos autorizados accedan a los recursos de manera segura.
Por Ivan Sánchez, VP Sales LATAM de Infoblox.