Para evitar que vuelva a ocurrir una cadena de errores como la reciente, que ha provocado la venta de placas madre de repuesto Dell con código malicioso, la compañía está revisando el proceso de pruebas al que somete su hardware antes de entregarlo a los clientes.
Ayer, Dell anunció que sustituiría algunas de las placas madre de sus servidores PowerEdge porque contenían el gusano W32 Spybot en el almacenamiento flash. El código malicioso afecta a un número muy limitado de placas madre de repuesto para los sistemas PowerEdge R310, PowerEdge R410, PowerEdge R510 y PowerEdge T410.
“Se ha producido una secuencia de errores humanos que han provocado este incidente. Dicho esto, hemos identificado e implementado 16 pasos adicionales en el proceso de pruebas para garantizar que no vuelva a ocurrir algo parecido”, ha declarado Jim Hahn como portavoz de Dell.
Hahn no ha dado más información sobre cuáles son tales pasos, pero sí ha dicho que todas las placas madre afectadas han sido ya retiradas de la cadena de suministro de servicio de la compañía.
En cualquier caso, el software antivirus con firmas actualizadas detecta la presencia del código malicioso, que sólo afecta a los clientes con placas infectadas que estén corriendo una versión no parcheada de Windows 2008 o anterior y que fue descubierto por Dell durante un proceso de pruebas internas.