El Día de San Valentín, una celebración del amor y la conexión, el amor está en el aire. Y los astutos estafadores que buscan robarte el dinero en lugar de tu corazón nunca están demasiado lejos.

La era digital ha revolucionado la forma de embarcarse en la búsqueda del alma gemela. Millones de personas de todo el mundo recurren ahora a plataformas de citas en línea o conocen a otras personas a través de las redes sociales para entablar relaciones románticas. Aunque estas plataformas ofrecen la comodidad de conectar con parejas románticas y han dado lugar a numerosas historias de éxito conmovedoras, también abren la puerta a las estafas románticas en línea.

Descifrando las estafas románticas: Qué son y cómo funcionan
Las estafas de citas en línea, a menudo conocidas como estafas o fraudes románticos, presentan a delincuentes que hábilmente se hacen pasar por potenciales parejas románticas, tejiendo hábilmente redes de engaño mientras explotan las emociones de personas vulnerables.

Tigran Gambaryan, jefe de Prevención de Delitos Financieros de Binance, aclara la mecánica de estas estafas: “Imagina a alguien convencido de que ha encontrado una conexión profunda a través de una aplicación de citas o de las redes sociales. Estos estafadores se transforman a la perfección, haciendo eco de todos tus sentimientos y aspiraciones con una precisión asombrosa. Reflexionando sobre mis experiencias como Agente Especial, veo una sorprendente similitud en las tácticas. Estas manipulaciones no son muy diferentes de los esquemas que he visto en los que los estafadores venden mentiras para apoderarse de tu dinero. La esencia de su enfoque sigue siendo la misma: explotar la confianza y fabricar conexiones para lograr sus fines engañosos”.

Aumentan las estafas románticas: las costosas consecuencias y el papel de las criptomonedas
Las estafas románticas están aumentando en todos los ámbitos, con estadísticas alarmantes que ilustran el alcance del problema. En todo el mundo, más de 1 de cada 4 adultos encuestados para el Informe Norton Cyber Safety Insights 2023 declaró haber sido víctima de una estafa romántica o de citas online. Solo en Estados Unidos, la Comisión Federal de Comercio recibió casi 70.000 quejas por estafas románticas y de citas en 2022, lo que supuso una pérdida acumulada de 1.300 millones de dólares.

Aunque la criptomoneda no es el método de pago más utilizado en estas estafas, representa un 34% del total de las pérdidas denunciadas, como indica el mismo informe de la FTC. No obstante, es crucial disipar la idea errónea de que las criptomonedas sirven de refugio a los estafadores. Por el contrario, la actividad ilícita dentro del espacio de las criptomonedas constituye sólo una pequeña fracción de las transacciones globales y, de hecho, está en declive. Según el último informe de Chainalysis 2024 Crypto Crime Report, el porcentaje de todo el volumen de transacciones de criptomonedas asociado a la actividad ilícita ha disminuido del 0,42% en 2022 a un mero 0,34%.

Desenmascarando las tácticas del engaño: Historias reales de estafas románticas
Erin Fracolli, Directora Global de Inteligencia e Investigaciones de Binance, desvela un escenario común observado en las estafas románticas: “Los estafadores suelen conectar primero con las víctimas en aplicaciones o sitios de citas, donde generan confianza. Atraen a las víctimas para que inviertan prometiéndoles grandes beneficios, pero luego descubren que son falsos. Las víctimas suelen invertir inicialmente pequeñas sumas e incluso pueden hacer “retiradas” o recibir pequeñas cantidades de su inversión de vuelta, lo que hace que la inversión parezca real. Con el tiempo, sin embargo, no podrán recuperar depósitos o “inversiones” mayores. Los estafadores también exigirán impuestos, tasas o actualizaciones, en un último intento de extraer aún más dinero. Las víctimas no suelen darse cuenta de que han sido estafadas hasta ese momento o después de investigar sobre las plataformas fraudulentas.”

Los estafadores se ganan la confianza demostrando los “beneficios” iniciales para animar a las víctimas a invertir más. Una vez que han agotado todos los fondos disponibles de la víctima, los estafadores desaparecen, dejando a sus objetivos sin poder recuperar sus inversiones. Estas tácticas no son exclusivas del ámbito de las criptomonedas y se han empleado en varias estafas a lo largo de los años.
He aquí historias reales de personas que han sido víctimas de estas estafas desgarradoras. Sus nombres han sido modificados para proteger su identidad.

El encuentro de John con una estafadora llamada Liddy en Tinder sirve de advertencia. Liddy, que se presentó como una joven asiática propietaria de una tienda de ropa, rápidamente cambió su conversación a WhatsApp. Allí convenció a John para que invirtiera en una plataforma de alto rendimiento. Al principio, John procedió con cautela, empezando con una pequeña suma y siguiendo las orientaciones de Liddy, lo que le llevó a obtener beneficios y retiros modestos. Estas acciones generaron confianza, pero también bajaron la guardia de John. Sin embargo, cuando John intentó retirar una suma mayor, la aplicación bloqueó la transacción y exigió el pago de un impuesto del 30% en un plazo de 72 horas, amenazando con congelar la cuenta. Al final, John pagó el importe íntegro, pero el servicio de atención al cliente de la aplicación enmudeció y Liddy desapareció. En dos meses, John perdió el equivalente a más de 100.000 dólares.

Tigran Gambaryan explica: “Con el tiempo, la víctima, atraída por la promesa de grandes beneficios, acabó enviando criptomonedas por valor de más de 500.000 dólares. Sólo más tarde se dio cuenta de que era una estafa. Para entonces, no solo había perdido sus ahorros, sino también su vivienda, ya que creía que iban a comprar una casa juntos. Colaboramos con las fuerzas del orden para identificar al estafador y ayudamos a recuperar 200.000 dólares para la víctima, aunque estos resultados son bastante raros.”

En otros casos, los estafadores emplean un enfoque diferente, solicitando dinero a sus víctimas para ayudarles en situaciones inventadas y desesperadas. El abanico de razones aducidas por los estafadores no conoce límites, y abarca desde supuestas operaciones médicas urgentes y familiares con enfermedades terminales hasta afirmaciones de haber sido secuestrados por peligrosos delincuentes o simplemente necesitar fondos para un billete de avión para conocerse por fin en persona. Erin Fracolli señala: “Como ocurre con muchas estafas, las víctimas no se encuentran cara a cara con sus supuestos intereses amorosos, y sus interacciones se llevan a cabo únicamente por Internet o por teléfono”. Y subraya: “Aunque algunos estafadores incluso realizan videollamadas con las víctimas, estas videollamadas suelen ser breves y de mala calidad.”

Otra víctima, una mujer, se cruzó con un individuo llamado George a través de Facebook Dating. Su conexión floreció rápidamente, y se plantearon construir una vida juntos. Sin embargo, el relato de George dio un giro angustioso al revelar que su cuenta bancaria había sido congelada en el marco de una investigación en curso, lo que le dejó sin recursos económicos y sin poder mantener a sus dos hijos. Varado en Chipre, anhelando regresar al Reino Unido, George se apoyó en la mujer para obtener ayuda económica. Guiada por la compasión y la confianza, la mujer le concedió una suma considerable, superior a 20.000 dólares, convencida por el sincero compromiso de George de saldar la deuda a su regreso al Reino Unido. Lamentablemente, cuando el escepticismo se apoderó de la víctima y ésta detuvo el flujo de fondos, George se desvaneció en el aire, dejando sin cumplir su promesa de reembolso.

Cada una de estas historias sirve como un duro recordatorio de que cualquiera puede ser un blanco, y es crucial mantenerse informado y ser cauteloso al relacionarse con potenciales intereses románticos en línea.

Señales de advertencia de las estafas románticas y cómo evitarlas

Entonces, ¿cómo puede protegerse para no ser víctima de estafas románticas, especialmente las relacionadas con criptomonedas? He aquí algunos consejos esenciales:

• Limítate a la aplicación de citas: Si utilizas una aplicación de citas, mantén tu comunicación dentro del servicio de mensajería de la plataforma. Los estafadores a menudo quieren que cambies rápidamente a canales de comunicación privados como mensajes de texto, redes sociales o llamadas telefónicas para evitar ser detectados en el sitio de citas.
• Cuidado con los perfiles que parecen demasiado buenos para ser verdad: Los estafadores enmascaran su identidad real creando personajes falsos y empleando fotos robadas o manipuladas de personas atractivas. Incluso pueden emplear tecnología de IA para crear deep fakes, fabricar identificaciones falsas, alterar sus voces y fabricar vídeos. Para protegerte, toma la iniciativa de investigar a fondo y validar la legitimidad de la persona asociada al perfil.
• Tómatelo con calma: No te precipites en una relación. Haz preguntas y presta atención a las incoherencias en la historia de la otra persona que puedan revelarla como impostora.
• Presta atención a las excusas persistentes para encontrarse: Si alguien cancela repetidamente encuentros en persona con diversas excusas, especialmente después de varios meses, no lo ignores. Se trata de una importante señal de alarma y sus sospechas deberían aumentar.
• Nunca envíes dinero: Si alguien que has encontrado recientemente en línea y nunca has conocido en persona solicita ayuda financiera o promete ganancias lucrativas, ya sea a través de criptomonedas, transferencias bancarias o cualquier otro método, es probable que sea una estafa.
• Sé escéptico ante promesas poco realistas: Los altos rendimientos con bajo riesgo suelen ser engañosos; si parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea.
• Protege tu información personal: No compartas nunca información personal o financiera confidencial, como contraseñas o claves privadas, con nadie, aunque diga representar a una entidad de confianza (policía, equipo de investigación, etc.).
• Considera la posibilidad de utilizar un gestor de contraseñas y adoptar buenas prácticas de ciberseguridad para salvaguardarte a ti mismo y a los tuyos.