Luego de que la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados aprobara el dictamen de la Miscelánea Fiscal para 2021 que prevé la desconexión de plataformas digitales en caso de no cumplir con el pago de impuestos y actualizara las tasas de ISR para bienes servicios vía internet, la Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI), expresó su postura.
Con respecto a la desconexión de plataforma tecnológicas, la ALAI opinó que esta sanción -eliminada ya en el paquete 2020- impacta negativamente el derecho humano de libertad de expresión -el artículo 6 de la Constitución de México, que garantiza la accesibilidad a la Sociedad de la Información incluyendo Internet, la libertad de información y la libertad de expresión-. Asimismo introduce violaciones al T-MEC y a las disposiciones sobre Neutralidad de la Red del Artículo 145 de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, contra el bloqueo y filtrado.
De igual forma, dijo dicha asociación, contradice lo establecido en la Convención Americana sobre Derechos Humanos incluida la Declaración conjunta de Libertad de Expresión en plataformas de Internet emitida por el Relator Especial de ATI de la OEA.
Con esta medida, se fragmenta temporalmente a México, se impide a ciertos sectores acceder a la totalidad del contenido del Internet global y genera un precedente negativo que interrumpiría el funcionamiento natural de Internet.
Además, conlleva consecuencias no deseadas para las personas usuarias de los servicios e incurre en incumplimientos a obligaciones internacionales y regulación nacional de respeto a los derechos de los usuarios.
A favor de las tasas fijas de ISR
Respecto a la actualización de tasas de ISR para bienes servicios vía internet, la Asociación Latinoamericana de Internet, se encuentra a favor de una tasa única de retención, sin embargo, debe de tomar en consideración el porcentaje de retención que no impacta de la misma manera a todos.
La propuesta de establecer una tasa de retención única del 2.4% afecta directamente a los pequeños
vendedores; es decir, los pequeños y medianos comerciantes, vendedores, artesanos y mujeres
productoras que han encontrado en el comercio electrónico una oportunidad para impulsar sus negocios y continuar sus operaciones, especialmente durante la crisis económica y social que se vive derivada de la pandemia por COVID-19. En cambio, una tasa del 1% beneficiaría a estos pequeños comerciantes.