La nube se ha convertido cada vez más en una piedra angular de las estrategias de TI en todas las industrias, proporcionando a las empresas agilidad y escalabilidad. Pero en cada rincón oscuro aguardan riesgos y desequilibrios ocultos.

Es posible que nadie pueda definir exactamente qué significa el término nube en la tecnología empresarial actual. ¿Es un bastidor de máquinas que se paga por segundo? ¿Un conjunto de API potentes? ¿Un conjunto de servicios extensos, todos con acrónimos que terminan en “aaS”, en los que las empresas pueden apoyarse como bloques de construcción para sus propias pilas? ¿O es sólo una estrategia presupuestaria de TI basada en la creencia de que alquilar es mejor que comprar?

La definición de computación en la nube puede cambiar continuamente a medida que los proveedores agregan nuevas funciones y despliegan nuevos servicios, pero todos saben que ha sido una excelente opción para las empresas de todos los sectores, y solo está ganando fuerza como un jugador clave en las estrategias de TI.

Los equipos de desarrollo pueden ir más allá y construir más gracias a la gama de herramientas y grupos de recursos informáticos disponibles en la nube. Las empresas pueden resistir mejor los picos estacionales o temporales en la actividad de los clientes cuando todos inician sesión en sus sitios web y servicios a la vez. Los equipos de análisis pueden experimentar con lo último en tecnologías de aprendizaje automático a escala, y los líderes de TI pueden eliminar cada vez más las líneas de pedido de gastos de capital de sus presupuestos, mientras mantienen contentos a sus colegas de línea de negocio con su semiautonomía.

Sin embargo, aunque gran parte del entusiasmo en torno a la nube es merecido y el valor comercial está bien establecido, también hay un lado oscuro en apoyarse en las pilas de los grandes proveedores de la nube.

A continuación, presentamos 10 razones por las que debe tener cuidado al llevar su empresa a la nube.

Estás encerrado en más de lo que crees

A primera vista, vender un sistema operativo básico en hardware básico debería ser un negocio básico. Pero de alguna manera, el mundo de las nubes es sorprendentemente pegajoso. Incluso cuando sus datos o los servicios que crea en la nube son teóricamente portátiles, el simple hecho de mover todos esos bits de la nube de una empresa a otra parece llevar bastante tiempo.

En un proyecto reciente, me presentaron a un ingeniero senior que estaba moviendo un bloque de servicios de una nube a otra. Cuando mi parte del proyecto terminó seis meses después, todavía lo estaba moviendo. Y los gerentes todavía le pagaban. Entre el DNS y las claves secretas y los archivos de configuración, los pequeños detalles suelen ser suficientes para que sea más fácil seguir pagando una prima en una nube, solo para evitar la molestia de pasar a otra.

Estás pagando una prima, incluso si es barata

Las acciones de Amazon no solo se están disparando porque cientos de miles de trabajadores del almacén y camiones de reparto traen el mundo a nuestra puerta. Es un negocio competitivo con márgenes ajustados. Una gran parte de sus ganancias provienen de Amazon Web Services, que gana gran parte de su dinero reempaquetando pequeñas porciones de computación y aumentando el precio. Y todo esto es posible gracias a las toneladas de ineficiencias en las salas de servidores y los centros de datos de todo el mundo corporativo. Debido a esto, las empresas de la nube pueden ofrecer alternativas tentadoramente más baratas que alojar su pila en su propio hardware y aún así ponerles un precio con márgenes amplios.

El rendimiento no siempre es el que se anuncia

Las computadoras en la nube son menos poderosas de lo que parecen, tal vez porque el hardware a menudo es compartido por docenas de instancias virtuales, a cada una de las cuales se le asigna cuidadosamente una pequeña cantidad de RAM y potencia de CPU. Esto se volvió obvio para mí cuando noté que el servidor de ocho años debajo de mi escritorio estaba resolviendo algunos grandes problemas de optimización mucho más rápido que la gran instancia en la nube que costaba más de 100 dólares al mes. Pero a menos que esté dispuesto a preocuparse por la máquina usted mismo, instalando y actualizando el sistema operativo y dejando que caliente su edificio de oficinas en el verano, es más sencillo poner en marcha una máquina en la nube.

En este proyecto, lo compensé simplemente haciendo girar N máquinas que eran 1 / enésima parte de la potencia de la caja Xeon debajo de mi escritorio. Claro, era más caro, pero la simplicidad de poner en marcha nuevas máquinas hacía mucho más fácil ignorar la debilidad. Y el presupuesto tenía espacio.

Abundan las preguntas sin respuesta

Gran parte de la nube sigue siendo un misterio, con muchas preguntas sin respuesta. Algunos se preguntan qué tecnología se utiliza para eliminar los bits en el almacenamiento a largo plazo. Otros reflexionan sobre la dirección postal de los centros de datos. La mayoría de las veces, las empresas de la nube nos están evitando abarrotar nuestras cabezas con detalles innecesarios. A veces son misteriosos para mejorar la seguridad. Pero los fanáticos del control a los que les gusta hacer preguntas se sentirán frustrados por la forma en que la industria de la nube a menudo es callada sobre todos los detalles, excepto quizás las líneas en la factura detallada.

El rendimiento no es uniforme

Las instancias se venden como materias primas estampadas en un molde tipo cortador de galletas, pero el rendimiento puede variar. He observado que los trabajos largos y con muchos cálculos se aceleran y disminuyen en un 20%. Cuando escribí al equipo de soporte técnico, no tenían una respuesta obvia porque el hardware provenía del mismo grupo. Debería ser el mismo. La mayoría de las veces, el rendimiento es tan predecible y es por eso que puede ser sorprendente cuando una máquina es notablemente más rápida o más lenta.

Algo de esto es un desafío para manejar las expectativas. Cuando las empresas en la nube terminan con un montón de instancias funcionando con poca luz, podrían dar los ciclos de reloj adicionales a las instancias sobrecargadas. ¿Por qué no recompensar a sus buenos clientes con algo que se desperdiciará en una fracción de segundo? Pero si las nubes hacen esto con regularidad, los clientes comienzan a esperarlo.

El cambio a menudo está fuera de su control

¿Hay algún cliente que no quiera algo nuevo y mejorado? En el negocio de la nube, muchos clientes a menudo dudan en aceptar el cambio porque temen que su código se rompa.

Las empresas de la nube están atrapadas en un dilema. Demasiados cambios perjudican a los clientes. Pero muy poco significa que los problemas no se solucionan y los agujeros de seguridad se desconectan. Ninguna elección hace felices a todos.

Los proveedores dan forma a su estrategia de TI más de lo que cree

A muchos desarrolladores les gusta presumir de algún servicio en el fondo de la pila que todavía se ejecuta en una versión de un sistema operativo o base de datos que tiene diez o veinte años. Si está ejecutando su propio hardware, puede adoptar la idea de que si no está roto, no lo arregle.

Las empresas de la nube, sin embargo, no pueden ser tan arrogantes. Necesitan hacer avanzar su base de clientes, a menudo en bloque, y eso significa que alquilar una computadora en la nube es más como unirse al ejército. No eres dueño de tu dominio. Eres solo parte de una máquina y eso significa que pasarás más tiempo adaptándote y llevándote bien.

Los precios variables crean experiencias de presupuestación similares a las de Las Vegas
Si alguien necesita una prueba de que pequeñas partes casi intrascendentes pueden conducir a algo grande, puede recurrir a los casinos masivos del Strip de Las Vegas. Es un imperio construido sobre máquinas tragamonedas y mesas de dados. Todas las pequeñas apuestas se suman.

Muchos servicios en la nube están inspirados en las máquinas tragamonedas de níquel. Por ejemplo, una invocación de un servicio sin servidor Lambda en un centro de datos de AWS en Ohio cuesta solo 0.0000166667 dólares por cada GB-segundo. Si su código puede ejecutarse en 128 MB de RAM y terminar en 1 mil segundo, eso es 0.0000000021 dólares por clic. A precios como ese, no es de extrañar que sus desarrolladores pongan en marcha instancias, llenen depósitos y pongan en marcha nuevos servicios sin ningún cuidado. Son como marineros en tierra cuando el dinero fluye por sus dedos como confeti. Pero al final del mes, la factura aparece como una resaca, y al final del trimestre, la empresa de la nube informa un nuevo récord de ganancias y usted ha gastado más de su presupuesto de TI de lo que le gustaría.

La conveniencia mata las habilidades clave

Cuando les pregunté a algunos de los fundadores de MySQL el secreto de su éxito, dijeron que se aseguraban de que cualquiera pudiera instalar MySQL en menos de cinco minutos. Hicieron hincapié en la simplificación de los scripts de instalación porque sabían que los desarrolladores estaban abrumados con otras tareas. Esa es una de las razones por las que MySQL es tan popular. Varias décadas después, las empresas de la nube están vendiendo más a los usuarios de la nube en versiones administradas de MySQL que facilitan aún más el trabajo. Mucha gente prefiere hacer clic en un botón en un sitio web que trabajar a través de un diagrama de flujo de encantamientos de línea de comandos.

La simplicidad de las ofertas en la nube está generando una nueva generación que no puede editar archivos de configuración ni reiniciar procesos. Solo pueden hacer clic en un botón de una página web. ¿Es esto malo? Los contadores de frijoles prácticos argumentarán que el equipo de desarrollo de una empresa debe concentrarse en construir algo nuevo, no preocuparse por las herramientas básicas. Así es como las empresas agregan valor. Pero aún así, hay algo admirable en los desarrolladores que pueden comenzar con el código fuente o un paquete. Embotar nuestras habilidades algún día puede tener un precio, especialmente si eso algún día implica una necesidad estratégica de devolver esas cargas de trabajo a la empresa.

El equilibrio de poder favorece a su proveedor

Todo lo que se necesita es una lectura rápida de los términos de servicio para comprender el equilibrio de poder entre los proveedores de la nube y sus clientes. En un momento, hojeé una versión que reclamaba constantemente el derecho a desconectar a los usuarios o eliminar datos sin ningún motivo.

Los foros de discusión están llenos de historias de cómo las grandes empresas de la nube arrojan a sus pequeños clientes debajo del autobús. En algunos casos, los desarrolladores ni siquiera saben qué hicieron mal. La historia de Parler, la red social conservadora de extrema derecha, debería dar una pausa a todos los desarrolladores, sin importar su política. Un fin de semana, Amazon les envió un mensaje muy cortés dándoles unos días para dejar su nube.

El dinero ayuda a que sea posible negociar acuerdos más equilibrados, pero es difícil ir más allá del hecho de que las empresas de la nube son grandes leviatanes que controlan la tecnología sin la cual su empresa no puede vivir.

Peter Wayner, CIO.com