Cuanto más envejecida esté la población de un país, mayor va a ser su necesidad de soluciones robóticas avanzadas con mayores capacidades de inteligencia artificial. Esta hipótesis demográfica y tecnológica fue el trasfondo de todas las conversaciones celebradas el pasado fin de semana en Tokio.
La ciudad acogió una conferencia protagonizada por cinco premios Nobel y otros destacados científicos que analizaron el papel fundamental de la innovación técnica en sociedades envejecidas.
En las naciones industrializadas de hoy, la robótica y la automatización de máquinas son más comunes en aquellos países donde el porcentaje de población con 65 años o más es elevado y va en aumento.
Uno de esos países es Japón, razón por la que Tokio fue el escenario perfecto para acoger el Nobel Prize Dialogue 2019, titulado “The Age to Come”, que se celebró en el centro nacional de convenciones Pacifico Yokohama y que fue patrocinado por empresas como la sueca ABB, enfocada a la robótica y la automatización industrial.
El encuentro contó con la participación de cinco premios Nobel y una selección internacional de destacados científicos y actores políticos que se congregaron para debatir sobre las dificultades a las que se enfrentan las sociedades con poblaciones envejecidas, así como sobre cómo pueden las nuevas tecnologías contribuir a crear un futuro mejor en un mundo donde el porcentaje de gente mayor va en aumento. Entre los ponentes se encontraba Tim Hunt, ganador del Premio Nobel de Fisiología o Medicina de 2001, quien participó en un panel sobre nuevas tecnologías y políticas para una sociedad cada vez más envejecida.
Los robots “no desplazan” a las personas, afirman
Existe la idea errónea generalizada de que los robots están despojando a las personas de sus trabajos. Sin embargo, las sociedades con envejecimiento poblacional están descubriendo que la automatización industrial cada vez es más necesaria en el lugar de trabajo, ya que hay menos gente joven que pueda asumir puestos en el sector de la fabricación, así como otros trabajos que requieren gran esfuerzo físico. De hecho, la maquinaria industrial automatizada realiza algunas de las tareas más duras y permite que los trabajadores sigan en sus puestos hasta una edad más avanzada, si así lo desean.
Más allá del ámbito laboral, a medida que la gente envejece y sus capacidades disminuyen, el porcentaje en aumento de personas mayores está superando el número de personas más jóvenes que puedan cuidarlos y ayudarles con sus tareas cotidianas. Así, está surgiendo la necesidad aún mayor de robots colaborativos capaces de interactuar con los seres humanos de manera segura y cuidadosa. Se trata de robots como YuMi, de ABB, el “primer robot de dos brazos verdaderamente colaborativo”, según esta empresa, que se expuso en el evento.
Los robots industriales, en otros tiempos confinados a la realización de tareas complicadas y peligrosas como soldar piezas para automóviles, han sido liberados para trabajar codo con codo con los seres humanos en todo tipo de tareas complejas. Por ejemplo, YuMi puede aprender por sí mismo habilidades humanas como la preparación de café, hacer trucos de cartas como un mago o incluso dirigir una orquesta sinfónica.
La necesidad de este tipo de robots colaborativos es cada vez mayor. Según The Economist, este año, por primera vez en la historia de la humanidad, habrá en el mundo más personas mayores de 65 años que menores de 5.
Además de Japón, otros tres países donde el porcentaje de gente mayor de 65 años alcanza las dos cifras (Corea del Sur, Alemania y Singapur) son ya las naciones del mundo con más robots por trabajador humano. Se trata de un hallazgo clave del Automation Readiness Index (ARI), un ranking mundial de Inteligencia Artificial y robótica creado el año pasado por ABB en colaboración con The Economist.
En Japón, donde dentro de poco el 40 % de la población tendrá 65 años o más, la necesidad de más soluciones técnicas no hará sino aumentar a medida que el país envejezca.
“El futuro del envejecimiento es un tema de atención clave en Japón, donde se está dando un importante cambio demográfico”, afirmó Axel Kuhr, Country Manager de ABB en Japón, quien acudió al Nobel Prize Dialogue de Tokio. “Esto resulta fundamental en la labor de nuestra empresa a la hora de replantear y reformular el futuro de nuestro modo de trabajar y vivir en una sociedad global que se encamina al progreso y la madurez.”
Agregó que ABB, como colaborador internacional de Nobel Media, ayuda a acercar el Premio Nobel a millones de personas de todo el mundo mediante encuentros inspiradores, exposiciones especiales, medios digitales y actividades relacionadas con el legado de Alfred Nobel y los logros de los ganadores de un Nobel. El próximo Nobel Prize Dialogue tendrá lugar en Madrid del 22 al 24 de mayo.