Como sabemos, Equifax reveló ser víctima de un ciberataque masivo, uno de los mayores registrados en la historia de Estados Unidos.
La intrusión fue descubierta el 29 de julio; el acceso a la información de un total de 143 millones de usuarios estadounidenses. Apenas tres días después del descubrimiento, tres ejecutivos de la compañía vendieron sus acciones por un valor de 1.8 millones de dólares.
John Gamble, CFO de la compañía vendió títulos por valor de 946,374 dólares; Joseph Loughran, presidente de las soluciones de información para el mercado estadounidense, vendió 584,099 dólares y Rodolfo Ploder, presidente de soluciones Workforce, un total de 250,458 dólares.
Ninguno de estos movimientos formaba parte de la hoja de ruta bursátil de la compañía.
La empresa ha dicho que los tres ejecutivos no sabían que la intrusión había ocurrido.
-IDG.es