Los efectos de la COVID-19 han golpeado todos los sectores, también el de la ciberseguridad. Así, según un estudio de Deloitte, el 62% de las compañías asegura haber recibido más ciberataques desde que se inició la pandemia. Esto se debe, en gran parte, al cambio en el modelo en el trabajo, que ha pasado a ser remoto en su mayoría, sobre todo durante los meses de confinamiento domiciliario, lo que ha llevado a las empresas a adaptar con urgencia sus infraestructuras tecnológicas a este nuevo entorno.
Sin embargo, el hecho de recibir más ataques no conlleva un gasto mayor en ciberprotección, por lo menos para el 57% de los encuestados, que han visto como se han reducido sus partidas presupuestarias para este ámbito. En este sentido, las organizaciones que destinan menos de un 3% de su inversión IT a ciberseguridad (la media es del 9,3%) sufren una mayor cantidad de incidentes, pudiendo llegar a dos al año de media.
Asimismo, el 76% de las empresas ha vivido entre uno y dos incidentes significativos al año. Por sectores, administración, salud y seguros son los más afectados en el último año. Y , por otro lado, el 77% de las compañías que forman parte del grupo con un promedio más alto de ciberincidentes anuales no posee ningún tipo de certificación. “Este dato pone de manifiesto la importancia de definir una adecuada gestión de la ciberseguridad, lo que beneficia la mitigación de los riesgos, la mejora de la formación y concienciación de los empleados, así como el análisis de las causas de los ciberincidentes, para evitar que vuelvan a repetirse en el futuro”, reza el estudio.
-IDG.es