El cómputo en la nube es el cúmulo de servicios informáticos que permite, a través de internet, la gestión, almacenamiento y acceso de forma ubicua, conveniente y on-demand a distintos recursos como datos, aplicaciones, redes o servidores. Este tipo de solución brinda la facultad a PyMEs, corporativos, gobiernos y usuarios particulares de mantener una relación de movilidad y accesibilidad con una amplia gama de recursos informáticos sin la necesidad de que estos resten memoria de sus equipos.
A la par del constante incremento en la adopción del uso de internet y tecnologías móviles para distintas tareas en el campo laboral y personal, el cómputo en la nube representa un cambio de paradigma en el acceso y utilización de recursos informáticos. El avance tecnológico ya no se limita al hardware o las capacidades físicas de los diferentes equipos, sino que se enfoca en transformar la relación existente entre los usuarios u organizaciones y sus dispositivos.
Estas nuevas adaptaciones en el campo tecnológico, se pueden traducir en grandes beneficios para los usuarios debido a la flexibilidad, disponibilidad y accesibilidad de estos sistemas. Más aún, el uso de esquemas de cómputo en la nube permite a empresas y gobiernos optimizar el uso de recursos tecnológicos, optimizar el consumo energético, aumentar la productividad, almacenar grandes cantidades de datos, e incluso generar economías de escala. Mientras que anteriormente las empresas debían recurrir en altos costos por la compra de equipo especializado para manejar su información, actualmente es posible limitar este gasto a una conexión de internet y la contratación de servicios en la nube.
En México, 62% de los grandes corporativos recurren a soluciones empresariales de nube mientras que menos de la mitad de las empresas medianas (45%) cuentan con estos servicios. Cabe destacar que estas últimas podrían ser las más beneficiadas por la adopción de estos servicios tomando en cuenta los bajos niveles de inversión que requieren.
Empresas que utilizan soluciones empresariales en la nube
De esta forma, el consumo de soluciones en la nube aumentó 23% en 2014, y se espera que en 2015 su adopción aumente a 32%. El principal driver de este crecimiento será la adopción por parte de empresas pequeñas o de nuevos entrantes.
Por ahora, el desconocimiento con respecto al uso de los servicios en la nube y la desconfianza en el manejo, almacenamiento y privacidad de los datos son las principales barreras para la adopción generalizada de este tipo de tecnologías, provocando un uso limitado a procesos no críticos en grandes corporativos y su ausencia en pequeñas o medianas empresas.
Por lo tanto, mantener un entorno seguro para el manejo de información por medio de la nube representa un buen incentivo para aumentar la adopción y aprovechar al máximo las soluciones empresariales en la nube.
En este sentido destaca la importancia de estándares internacionales como el ISO/IEC 27018 que sienta las bases para escudriñar el desempeño de los proveedores de servicios en la nube respecto al modo en que laboran con información sensible sobre sus clientes. Aporta uniformidad al manejo de datos en la industria, funcionando como un sistema flexible para identificar riesgos de seguridad de la información privada y generar soluciones o controles para neutralizarlos.
La formación de estos estándares permite corroborar, por medio de auditorías periódicas, que las empresas que proveen este tipo de servicios cuentan en efecto con un código de ética y medidas eficaces para proteger la información que almacenan en sus servidores y ponen disponible por medio de la nube. Para ello, se utilizan como métricas algunos factores como el uso de información únicamente con el consentimiento del usuario, medidas transparentes y accesibilidad, mecanismos de seguridad y comunicación efectiva, entre otras cosas.
Esto da pie a que los usuarios (ya sean empresas, gobiernos o particulares) tengan una mayor confianza en el uso de estos servicios al cumplir con estándares de calidad que garantizan su correcto desempeño. A pesar de que la seguridad de la información es una tarea que corresponde tanto a los usuarios como proveedores en conjunto, contar con medidas claras y transparentes que pongan en evidencia qué empresas manejan la información con el debido rigor es un primer paso para fomentar un entorno digital más seguro.
– Daniel Kapellmann y Carlos Hernández, The Competitive Intelligence Unit