En un entorno global donde las instituciones financieras enfrentan una creciente volatilidad económica, un avance tecnológico imparable y la llegada de competidores digitales, los bancos están bajo presión. Si no actúan ya, corren el riesgo de quedarse atrás en un futuro impulsado por la inteligencia artificial, advirtió un nuevo estudio de Economist Impact respaldado por SAS.

El informe, titulado Banca Inteligente: El Futuro que Viene, se basa en encuestas a 1,700 altos ejecutivos de todo el mundo y entrevistas a profundidad con líderes del sector bancario y fintech. Su objetivo es servir como una guía clara para navegar en esta era de transformación digital acelerada.

 “Se avecina una década crucial para la banca, marcada por regulaciones fragmentadas, disrupción tecnológica y riesgos cada vez más complejos y conectados”, comentó Stu Bradley, vicepresidente Senior de Soluciones de Riesgo, Fraude y Cumplimiento en SAS. “Para mantenerse a flote y tomar la delantera en esta era digital, los bancos deben reconstruir la confianza de sus clientes a gran escala, con una gestión ética de datos e innovación con responsabilidad”. 

La tecnología: arma de doble filo

El estudio reveló que el uso de inteligencia artificial generativa (GenAI) es casi universal: el 99% de los ejecutivos encuestados afirmó haber implementado alguna forma de esta tecnología. Sin embargo, más de la mitad reconoció que los beneficios financieros han sido mínimos o nulos en las etapas iniciales.

Además, aunque la GenAI ayuda a detectar fraudes con mayor precisión, también es utilizada por delincuentes para crear identidades falsas y deepfakes, complicando su detección por medios tradicionales. De hecho, casi el 80% de los ejecutivos espera que los ataques cibernéticos, fraudes y delitos financieros tengan un impacto importante en los próximos 10 años. Esto refuerza la necesidad de defensas inteligentes basadas en IA, respaldadas por una gestión robusta de datos.

Y el fraude potenciado por IA es solo una de las amenazas. “Las ventajas de la GenAI —como operaciones más eficientes y experiencias personalizadas— también traen riesgos operativos, éticos y de cumplimiento”, explicó Melanie Noronha, directora de Política y Análisis en Economist Impact. “Los bancos deben innovar, pero sin bajar la guardia”.

 El manejo de riesgos ya no es lo que era

La volatilidad económica actual, con tasas de interés cambiantes, tensiones de liquidez y sistemas financieros fragmentados, ha hecho que la gestión de riesgos inteligentes sea parte esencial de la estrategia de resiliencia bancaria. Entre los hallazgos destacan:

·       Las variaciones en tasas de interés están afectando la liquidez, reduciendo el valor de activos y los depósitos de clientes.

·       Para contrarrestar esto, los bancos están usando IA para realizar pruebas de estrés, modelar riesgos de liquidez y obtener análisis de riesgos en tiempo real.

·       Los riesgos de cumplimiento transfronterizo van en aumento debido a regulaciones dispersas sobre privacidad de datos, IA y ciberseguridad.

“La gestión de riesgos debe integrarse a fondo en cada parte de la transformación digital y operativa de los bancos”, dijo Noronha. “En un mundo que cambia tan rápido, la resiliencia no solo protege… impulsa el crecimiento y da ventaja competitiva”.

La competencia redefine el panorama

Los bancos tradicionales ya sienten la presión de los bancos 100% digitales, las fintech, las Big Tech y hasta las monedas digitales de bancos centrales. Ante esto, muchos están apostando por ofrecer servicios financieros integrados (embedded finance) para diversificar ingresos.

Las alianzas estratégicas —sobre todo con fintechs y tecnológicas— se están convirtiendo en una vía rápida para escalar la innovación y llegar a nuevos mercados. Sin embargo, estas asociaciones también implican riesgos: el 43% de los encuestados señala el intercambio de datos con terceros como una gran preocupación.

Por eso, el estudio destacó que los bancos están implementando esquemas de gobernanza conjunta, protocolos de datos claros y ciberseguridad integrada para proteger estas colaboraciones.

“En los bancos tradicionales, la inercia es una amenaza real”, advirtió Noronha. “Si no logran convertir su tecnología, gobernanza y talento en innovación centrada en el cliente, podrían desaparecer”.

La competencia redefine el sector bancario

Los bancos tradicionales esperan una competencia cada vez mayor de los bancos exclusivamente digitales, los disruptores fintech, Big Tech e incluso las monedas digitales de los bancos centrales. Muchos están llevando a cabo iniciativas financieras integradas para crear nuevas fuentes de ingresos.

Sin embargo, las asociaciones estratégicas, en particular con fintech y Big Tech, se encuentran entre las vías más rápidas para ampliar la innovación y desbloquear nuevos segmentos de clientes. Sin embargo, las alianzas conllevan riesgos: el 43% de los ejecutivos citan el intercambio de datos con terceros como una de las principales preocupaciones.

En respuesta, señaló el estudio, los bancos están adoptando una gobernanza conjunta, protocolos de datos claros y ciberseguridad integrada para salvaguardar la colaboración.

“Entre los actores de la banca tradicional, la inercia es una amenaza importante”, afirmó Noronha. “La incapacidad de los bancos para convertir la tecnología, la gobernanza y el talento en innovación real centrada en el cliente podría significar su desaparición”.

Cinco claves para liderar el futuro de la banca

Este nuevo reporte destaca cinco acciones imprescindibles para destacar en esta nueva era:

·       Reforzar la gobernanza de datos e IA para innovar con ética y operar con resiliencia.

·       Ganar la confianza del cliente con transparencia, protección de datos y prácticas éticas en IA.

·       Agilizar el cumplimiento normativo con automatización y trabajo colaborativo entre áreas.

·       Buscar alianzas estratégicas con fintechs y Big Tech para ampliar capacidades y mercado.

·       Acelerar la innovación organizacional con talento capacitado e infraestructura moderna.

“El futuro no espera, y los líderes bancarios tampoco deberían”, concluyó Alex Kwiatkowski, director de Servicios Financieros Globales en SAS. “Quienes lideren con propósito y usen la inteligencia digital de manera responsable no solo asegurarán la resiliencia y relevancia de sus bancos, sino que transformarán toda la industria y construirán las bases para un crecimiento sostenible”.