Ford está utilizando el Big Data, combinado con detalladas observaciones in situ, para descubrir qué puntos de las ciudades son más propensos a accidentes. Esta estrategia es resultado de un estudio de dos años de duración acerca de cómo los vehículos conectados y sus programas de análisis incorporados pueden mejorar el tránsito en las ciudades para hacerlo más sencillo y seguro.
Eso es, por ejemplo, lo que descubrió en áreas de Londres simplemente cambiar detalles de cambios y cruces, lo que se traduce en una mejora del tráfico.
Además, y gracias a la colaboración con Traffic Watch, compañía en el análisis de tráfico e implantada en el Reino Unido, pudo capturar y analizar la actividad de los usuarios que circulan por las calles de los ocho lugares más concurridos de Londres. Esto permitió identificar el comportamiento de los conductores y las condiciones del camino que pudieron haber contribuido a aumentar los accidentes de tránsito en dichos lugar, entre las que destacan bien señales de tráfico pasadas por alto por conductores y ciclistas, bien ilegibles debido a árboles u orientaciones incorrectas, y asimismo superficies de calles en mal estado o líneas borradas que crean conflictos entre los transeúntes.
En la actualidad, Ford comparte recomendaciones de su investigación a las autoridades locales para ayudar a identificar cuáles son los puntos peligrosos de la ciudad. En el futuro, los vehículos conectados y el análisis de datos en tiempo real pueden detectar riesgos –señales de tráfico defectuosas, por ejemplo– y arreglarlos en el momento.