El 80% de las iniciativas blockchain en la cadena de suministro permanecerán en fase piloto hasta 2022, así lo prevé Gartner en sus últimos estudios. Dicha tecnología está probándose, aunque es probable que tarde en llegar a su aprovechamiento máximo.
Para la firma de análisis, esto se debe, en parte, a que los primeros proyectos de este tipo se centraron en modelos que habían tenido éxito en otros sectores, como el de banca o seguros. Esto hace que no se adapten correctamente a la cadena de suministro, donde se requiere un enfoque distinto: “las cadenas de suministro modernas son muy complejas y requieren conectividad digital y agilidad entre los participantes”, explicó
Andrew Stevens, analista de Gartner , lo que no se corresponde exactamente con los casos en otros sectores.
Profundizando en este factor, esta idea inicial en la aplicación de blockchain en cadena de suministro se centra en la propia tecnología y no contempla el registro de eventos y datos en productos físicos, ni de activos de transporte u otros temas relacionados con el empaquetamiento, que son claves en logística. Para que la integración de la herramienta sea exitosa, habrá que desarrollar vías de digitalización de estos elementos.
Pese a que gran parte de las iniciativas de blockchain en cadena de suministro se hayan quedado en piloto o no vayan a superar esta fase, los efectos de la experimentación son positivos, señalan desde Gartner. El trabajo con estos elementos proporciona una visión más amplia sobre todo el proceso y sirve como herramienta de evaluación, con la que detectar debilidades y potenciales problemas.
Gartner advirtió a las personas al mando de la cadena de suministro que, antes de comenzar otra iniciativa, identifiquen y establezcan criterios clave y opciones tecnológicas para medir y capturar métricas y datos, a través de los que conocer la disposición de la organización para explorar blockchain.
Estas nuevas estimaciones vienen a complementar otras previas, que situaban en un 90% el porcentaje de proyectos de la herramienta de cadena de bloques en este área que acusarían “fatiga de blockchain” en 2023; esto es, que no pasen de sus fases iniciales.