Un estudio realizado entre 45 organizaciones de Estados Unidos revela que el Cibercrimen –entendiendo por tal los ataques Web, el código malicioso y los insiders con malas intenciones- cuesta a cada una de las empresas sondeadas una media de 3.8 millones de dólares anuales.
El estudio Annual Cost of Cyber Crime Study (Costo Anual del Cibercrimen) ha sido llevado a cabo por Ponemon Institute bajo el patrocinio de ArcSight entre organizaciones de mediano a gran tamaño (entre 500 y más de 105,000 empleados) de todos los sectores.
Conviene señalar que el costo de este tipo de delitos varía mucho de unas empresas a otras: entre 1 millón de dólares hasta 52 millones de dólares anuales. Los tipos de actividades que provocan estos costos incluyen desde el robo de propiedad intelectual o la confiscación de cuentas bancarias online, hasta la distribución de virus y otras clases de código malicioso, pasado por la revelación de información confidencial y la interrupción del funcionamiento de las infraestructuras corporativas.
Son los sectores de defensa, energía y servicios financieros los que más los sufren, frente a otros segmentos, como los minoristas, servicios en general y educación, según el informe de Ponemon.
Este estudio también pone de relieve que las entidades que han invertido en tecnologías de defensa, incluidas las de gestión de eventos de información sobre seguridad, y cuentan con un responsable de seguridad de la información, parecen estar mejor preparadas para responder al peligro y remediar los problemas en el menor período de tiempo posible. El problema es que sólo alrededor del 40% ha considerado invertir en ello.