Para el fundador de Microsoft, Bill Gates, con la crisis ocasionada por el coronavirus han emergido respuestas que deberían guiar nuestra hoja de ruta para afrontar futuras pandemias. “Lo vemos en el elevado costo en vidas humanas obligando a muchas personas a abandonar sus hogares, y en las adversidades económicas surgidas nunca vistas en varias generaciones, cuyos efectos se han dejado sentir en todo el planeta”.
Aunque Gates ya advirtió de la posible llegada de una pandemia como la que nos azota en la actualidad cinco años atrás, que obtuvo escasa repercusión en aquel momento, ahora sus palabras cobran fuerza al señalar la llegada de otro mal global, peor si cabe. Gates afirmó que, en pocas décadas, tendremos que hacer frente a otra amenaza global como es el cambio climático, cuyos efectos tendrán consecuencias desastrosas para la humanidad.
“Soy consciente de que tal vez no es oportuno hacer alusión al problema del cambio climático en un momento de pandemia como el actual. Cuando un desastre arrecia, es lógico que las personas afronten la cobertura de sus necesidades más inmediatas, especialmente cuando el desastre tiene unas consecuencias como las de covid. No obstante, considero inquietante que la mayoría de gobernantes deje para más adelante la amenaza del calentamiento climático”.
Para Bill Gates, la única manera de evitar lo peor de lo que está por venir en cuanto al clima terrestre ha de partir de la aceleración de nuestros esfuerzos desde ahora mismo. “En un momento en el que el mundo está luchando por detener al coronavirus y comienza a mostrar síntomas de recuperación, hemos de actuar para evitar el desastre climático que se aproxima, construyendo e implementando innovaciones que eliminen las emisiones de efecto invernadero.”
Con estas reflexiones, Gates hizo un llamado a los gobiernos y sociedad a emprender acciones contra los efectos adversos del calentamiento terrestre porque aseguró que sus consecuencias se presentarán de manera rápida, y revertir el proceso llevará años. “Dentro de un año contaremos con vacuna para el covid-19, pero no existe vacuna posible para detener el calentamiento de la tierra.”
Aunque los analistas no se ponen de acuerdo en cuanto al volumen de emisiones de CO2 generadas este año, Gates se hace eco de los datos ofrecidos por la Agencia Internacional de Energía, que hablan de una reducción de un 8%. “En realidad, esto significa que hemos emitido 4.7 billones de toneladas de carbono en lugar de 5.1 billones. Una reducción mínima pero que nos haría ver la luz al final del túnel si continuásemos dado estos pequeños pasos año tras año. Pero, por desgracia, no podemos”.
-IDG.es
