El nuevo informe Green Mobile: The Complete Guide to Vendor Strategies and Future Prospects 2014-2019 de Juniper Research reveló que la producción de dispositivos móviles generará más de 115 millones de toneladas de gases de efecto invernadero por año para 2019. Este nivel, equivalente a 60 años de vuelos desde el aeropuerto londinense de Heathrow, o las emisiones anuales de 22,6 millones de coches, representa un incremento sobre la cifra de 2014.
Según los datos recogidos los fabricantes han hecho progresos en la reducción de sus propias emisiones de carbono, pero no han priorizado la sostenibilidad ambiental al extremo necesario para mover a sus proveedores a la acción.
Puntos débiles todavía en la cadena de suministro
Como los fabricantes son directamente responsables de menos del 5% de las emisiones de la producción total, el informe destaca la necesidad de cambio en la cadena de valor total para poder alcanzar una reducción neta significativa en la totalidad de la industria.
Con los operadores empezando a unificar sus calificaciones ecológicas, y los consumidores con la posibilidad de disponer de grandes cantidades de información de producto en la punta de los dedos, los fabricantes no pueden continuar escondiendo sus malas prácticas en la cadena de suministro. El informe demuestra que las mayores reducciones se pueden conseguir en la fabricación de componentes. Animando a los fabricantes de componentes a mejorar la eficiencia energética y adopta más fuentes renovables de energía, los fabricantes podrían incentivar una reducción potencial de 18,8 megatoneladas de emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, el informe argumenta que con las calificaciones ecológicas jugando cada vez más un papel importante en las evaluaciones de producto, los imperativos de negocio por la sostenibilidad son imposibles de ignorarse.
Otros hallazgos son que el diseño de teléfonos tiene un gran impacto en la reciclabilidad, ya que ciertas características de diseño hacen que el reciclado no tenga viabilidad económica. Los fabricantes deben planificar el final para asegurar que no exacerban el problema creciente de la basura electrónica.
Y el lobby de los operadores con las compañías de energía ha tenido un impacto positivo en la adopción de energías renovables, y una mayor actividad en esta área podría reducir las emisiones de los usuarios.