El Internet está cambiando nuestra vida. Nadie puede negar que la velocidad con que circulan las noticias en los últimos años es impresionante, nunca antes habíamos estados tan “informados” o sobre informados.
Hemos presenciado cómo el Internet modifica la economía con pagos digitales, creando nuevas oportunidades para mucha gente en todo el mundo y destruyendo oportunidades para quienes no tienen acceso.
Somos testigos de la influencia que tienen estas redes de información en el ascenso y caída de numerosos políticos, líderes políticos y ciudadanos. La influencia de las redes digitales en la política nos ha llevado a un populismo digital, pero se corre el riesgo de tener un autoritarismo digital cuando los políticos la usen para controlar la comunicación, mensajes y manipulación de las ideas.
Este es el gran riesgo para la democracia de nuestros días. La manipulación de los votantes por medios digitales, que los conocen a fondo, porque han recogido y analizado sus datos a través de Facebook, Instagram, WhatsApp, Twitter, entre otras plataformas; es el peligro que enfrentamos los que defendemos las libertades fundamentales.
Por todo lo anterior resulta relevante que hace unos días se diera a conocer la Declaración para el futuro de Internet, firmada por más de 60 países como Reino Unido, Uruguay, Argentina, Australia, Bulgaria, Estonia, Irlanda, Israel, Alemania, Francia entre otros. Sin que la firmara México.
Esta declaración es un compromiso de todos los países firmantes para proteger varios principios. Analizo los que me parecen más importantes, pero puede buscar en línea el resto de ellos.
El primer principio es “proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de toda la gente”. Esta afirmación parece obvia, pero no lo será cuando los “dueños” de Internet violen los derechos de libertad de expresión, de asociación y otras libertades en aras de garantizar el aumento de su riqueza.
Otro principio es “promover un Internet global que avance hacia el libre flujo de la información” esta siempre ha sido la gran aspiración de los fundadores de Internet que no se ha logrado. El flujo de los datos se ha visto obstaculizado por intereses políticos y económicos más que técnicos. Si este principio prospera será un gran avance para toda la humanidad.
El siguiente principio es “promover la confianza en un ecosistema digital incluyendo la protección a la privacidad”. La confianza en Internet ha sido el centro del debate en los últimos años, ligado a la privacidad de la información. Facebook es el que más problemas ha enfrentado sobre el tema. Apple ha convertido en su “marca” la privacidad de la información y la comercializa como una de sus ventajas. Pero ninguno lo ha tomado como principio.
Este compromiso internacional es una llamada de atención al futuro de Internet, pero también una esperanza de que esta tecnología nos ayude a construir un mundo mejor para todos. Estamos a tiempo de qué más países se sumen a este esfuerzo e impulsen acciones que lo hagan realidad. El futuro llegará muy pronto y veremos algunos resultados de este esfuerzo.
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El autor de la columna “Tecnogob”, Rodrigo Sandoval Almazán, es Profesor de Tiempo Completo SNI Nivel 2 de la Universidad Autónoma del Estado de México. Lo puede contactar en tecnogob@pm.me y en la cuenta de Twitter @horus72.