En una época en que el cambio es latente, es necesario tener una visión global hacia el futuro, especialmente para las empresas pues están obligadas a cambiar y adaptar sus estrategias, alineándose tanto con las regulaciones y tendencias actuales que ocurren en el mundo de los negocios, así como a las demandas de sus clientes y del mercado mismo; sin realizar una distinción significativa sobre la industria o el ramo del que se trate, nos encontramos en una etapa de diversas opiniones que obliga a todos los participantes a innovar y adentrarse en la revolución digital.
¿Qué es lo que hace a una empresa innovadora? El factor primordial que la define es el impulso que tiene dentro de su organización para salir de su zona de confort, siguiendo tendencias mundiales, implementando cambios, pero principalmente, la evolución constante en su propuesta de servicios y soluciones únicas que sean capaces de diferenciarlas del resto mercado. En adición, el uso y aprovechamiento de tecnologías disruptivas como el Internet de las Cosas, la nube y el Big Data, es lo que lleva a una compañía a la cima y por encima de la competencia.
Si las industrias implementan nuevas tecnologías que les ayuden a comprender mejor las necesidades de su mercado, pueden ser capaces de mejorar sus procesos y operaciones internamente para ofrecer nuevos y mejores servicios hechos a la medida de sus clientes, pues la modernización de un negocio es una reacción en cadena que toca a cada una de los eslabones participantes.
Para innovar constantemente, sería conveniente tener en cuenta los antecedentes de las operaciones, los resultados, características de mercado y consumidores para hacer un análisis profundo por medio de la tecnología disponible. De esta forma, ser capaces de comprender la evolución constante del mercado, las tendencias y el rumbo que están tomando.
El avance que se ha dado de forma paulatina, ha sido el resultado de implementaciones exitosas de Big Data y tecnologías analíticas: tener los datos e información de las operaciones de los negocios disponibles para ser usados en soluciones o software en la nube, puede dar apoyo a los directivos al aprovecharlos en la búsqueda de obtener respuestas en tiempo real, con prontitud, eficacia y generar productos y servicios a la medida de las necesidades del cliente.
Dirigir los esfuerzos de innovación hacia la tendencia dominante de la utilización del IoT y la nube otorga un gran poder a las pequeñas y medianas empresas. Esto puede ayudarles a transformar su negocio según sus necesidades, alcanzar nuevos mercados y principalmente a que sean disruptivos e innovadores en sus procesos, productos y servicios.
Las pequeñas y medianas empresas tienen la ventaja para aprovechar los beneficios que estos cambios e implementaciones innovadoras pueden generarles pues su nivel operativo y datos recopilados puede ser menos voluminoso y gozar de una menor complejidad de administrar.
La economía digital moderna exige que las compañías, sin importar su tamaño estén preparadas para competir gracias a un valor agregado. Actualmente, las empresas que son parte de esta transformación son capaces de atender al interior y exterior sus prácticas y servicios, son aptos de mejorar la calidad y ofrecer otros nuevos, mediante el poder del cómputo con bajos costos.
Independientemente de los objetivos de cada empresa, éstos convergen en el conocimiento del negocio de manera interna y de su mercado para satisfacer efectivamente al cliente final. Con el conocimiento de cada área y canal, podrán estar al tanto de las áreas que requieren mayor atención, teniendo proyecciones acertadas de cada uno de sus departamentos y de cómo estos cambios pueden beneficiar a los consumidores.
En 2017, las empresas se desplazan ante un terreno nuevo gracias a la transformación digital que les otorga el poder de renovarse, brindándoles autoconocimiento y prospección del mercado para adaptarse al cambio con las soluciones y tecnologías existentes, volviéndose pioneras en su ramo y adaptándose a las tendencias.
El momento de la transformación es hoy.
-Ramón Álvarez, Vicepresidente de ventas, Oracle de México