Los últimos años han traído desafíos sin precedentes a todos los sectores: condiciones macroeconómicas complicadas, tensiones geopolíticas y cambios tecnológicos y sociales han transformado la manera de operar de las compañías. En el corazón de esta transformación digital se encuentra la industria de las telecomunicaciones, enfrentando un universo propio de riesgos, probablemente más dinámico y complejo que cualquier otro.

Ciberseguridad y tecnología

El estudio Top 10 Riesgos en Telecomunicaciones de EY revela los principales desafíos del sector ante los nuevos imperativos del mercado. Sin duda, la ciberseguridad se coloca a la cabeza como una preocupación crucial para empresas y usuarios, donde ignorar la privacidad y seguridad puede tener repercusiones financieras significativas. Muchas empresas de telecomunicaciones prevén costos superiores a los 3 millones de dólares por violaciones de seguridad.

La ciberseguridad no es solo una cuestión técnica, sino también de confianza. Cada vez que una empresa sufre una violación de datos, no solo se enfrenta a pérdidas financieras, sino también a un daño reputacional que puede ser difícil de reparar. La confianza del consumidor es frágil, y una vez perdida, no es fácil recuperarla.

Por otro lado, la inteligencia artificial (IA), aunque prometedora, plantea desafíos éticos y de seguridad. Dentro del estudio, más del 70% de las empresas reconocen la urgencia de mejorar las medidas contra actores maliciosos en IA, subrayando la necesidad de una gobernanza robusta y ética que garantice que estas tecnologías se utilicen de manera responsable y beneficien a la sociedad en su conjunto. Las empresas de telecomunicaciones tienen la responsabilidad de liderar con el ejemplo, asegurando que sus prácticas sean transparentes y que prioricen el bienestar de sus usuarios.

La agenda ESG

La sostenibilidad y la responsabilidad medioambiental son otros frentes críticos. A pesar de avances en divulgación y sostenibilidad, muchas empresas no han definido estrategias claras para alcanzar emisiones netas cero. La falta de priorización presupuestaria y la complejidad organizativa interna son obstáculos importantes, indicando la necesidad de un enfoque más cohesivo y estratégico.

Esto, además de tratarse de una cuestión de responsabilidad social, también es una oportunidad para liderar en innovación y eficiencia. Las empresas que logren integrar la sostenibilidad en su núcleo operativo estarán mejor posicionadas para atraer a una nueva generación de consumidores que valoran la responsabilidad ambiental.

Además, las telecomunicaciones luchan por aprovechar nuevos modelos de negocio, especialmente en el mercado empresarial. Aunque buscan crecer en áreas como el IoT y la seguridad B2B, estos servicios aún representan una pequeña parte de los ingresos totales. Una barrera clave en el segmento B2B es la falta de credibilidad como asesores digitales. Aunque el 53% de las grandes empresas ven a las telecomunicaciones como expertos en IoT, solo el 22% las consideran expertos en transformación digital, mostrando una brecha significativa.

Lo anterior requiere competencia técnica y una comprensión profunda de las necesidades y desafíos de sus clientes empresariales. La brecha en la percepción de la experiencia en transformación digital debe cerrarse mediante una comunicación clara y demostraciones tangibles de valor.

Infraestructura e inversiones

Finalmente, maximizar el valor de los activos de infraestructura es otro desafío, ya que requiere de una visión estratégica a largo plazo. Las empresas de telecomunicaciones buscan optimizar su infraestructura por medio de la venta de activos, dividir partes de la empresa o hacer una oferta pública en el próximo año (41%). Además, buscan formar asociaciones estratégicas o empresas conjuntas (61%). Sin embargo, la dirección futura de estas estrategias sigue siendo incierta. La separación entre la infraestructura de red y los servicios debe considerarse cuidadosamente, asegurando que cualquier reestructuración apoye los objetivos estratégicos a largo plazo.

En resumen, la industria de las telecomunicaciones enfrenta desafíos cruciales en protección de datos, ética y gobernanza, pero también oportunidades. La ciberseguridad y la IA generativa subrayan la urgencia de estrategias robustas. Además, la claridad en los precios es vital, con la necesidad de mejorar la comprensión del consumidor. La industria también debe priorizar la capacitación, la sostenibilidad, la calidad de la red y la cultura laboral para asegurar la adaptación continua y el éxito en un mercado dinámico y competitivo. Estas medidas son esenciales para fortalecer la confianza del cliente y la resiliencia empresarial en el futuro.

Con la estrategia correcta, las empresas de telecomunicaciones pueden no solo sobrevivir, sino prosperar en el dinámico y competitivo mercado del futuro.

– Ramón Barron, Socio de Consultoría en Tecnología para EY Latinoamérica