Está claro que la pandemia de coronavirus cambiará para siempre el mundo que conocemos, la forma en que vivimos, trabajamos y nos comunicamos. La cuestión es ¿cómo? Si miramos a un producto de software dominante como es Windows, podemos tener algunas ideas.
Aunque todavía es demasiado pronto para saber con precisión qué hará Microsoft de forma diferente con el sistema operativo, hay muchas pruebas que sugieren cómo podría ser.
La primera evidencia proviene de la próxima actualización de Windows 10 de mayo de 2020, pues Microsoft ha cambiado la forma en que manejará todas las actualizaciones de Windows mientras dure la pandemia.
La actualización de Windows 10 de mayo de 2020 no ofrece ninguna característica nueva importante, no tiene cambios significativos y su aspecto y funcionamiento es prácticamente el mismo que el de la versión anterior de Windows.
Esto es particularmente sorprendente, porque ha pasado un año desde la última actualización importante de Windows 10, y se esperaría que Microsoft ofreciera algunas mejoras notables en ese tiempo.
Además, la compañía anunció que, a partir del 1 de mayo, detuvo el lanzamiento de las actualizaciones de Windows que no sean de seguridad y sólo publicará parches de seguridad.
Esto se debe a la pandemia: el personal de TI, que está luchando por mantener los sistemas funcionando mientras trabaja desde casa, tendrá que lidiar con muchas menos actualizaciones de esta manera.
Quo vadis, Microsoft?
Por otro lado podemos asumir que Windows cada vez necesita menos actualizaciones a corto plazo, porque ya no es la “vaca lechera” de la empresa y no tiene un crecimiento rápido por delante, sin importar cuántas campanas y silbidos se añadan. Esto nos lleva a qué cosas nuevas se pondrán en Windows.
La mejor evidencia viene del más reciente informe de ganancias de Microsoft, en el que se mostró que el uso de Equipos, la aplicación de chat y reuniones de colaboración de Microsoft, se ha disparado debido al coronavirus y el subsiguiente éxodo masivo de las oficinas. A finales de abril, los equipos tenían 75 millones de usuarios activos diarios, según la compañía, frente a los 20 millones de usuarios de enero.
“Hemos visto dos años de transformación digital en dos meses. Desde el trabajo en equipo a distancia y el aprendizaje, hasta las ventas y el servicio al cliente, pasando por la infraestructura crítica de la nube y la seguridad”, expresó Satya Nadella, CEO de Microsoft.
“Estamos trabajando junto con los clientes todos los días para ayudarles a adaptarse y permanecer abiertos a los negocios en un mundo de todo lo remoto”, agregó el directivo.
Desde la compañía consideran que la pandemia es una llamada de atención para cambiar la naturaleza del trabajo. Es probable que la interrupción se convierta en la nueva normalidad, con otras pandemias y tormentas más grandes y peligrosas alimentadas por el calentamiento global por delante.
La colaboración remota es el futuro de Windows
Esto significa que es probable que en la compañía empiecen a incorporar directamente en Windows herramientas de colaboración en lugar de tener que añadirlos después, como ya hizo Microsoft con el almacenamiento en la nube de OneDrive.
OneDrive comenzó como un servicio de almacenamiento independiente, y eventualmente migró directamente a Windows. Todo el mundo obtiene una cantidad básica de almacenamiento de OneDrive; los que quieren más pueden pagar más por él.
De manera que es muy probable que ocurra lo mismo con los equipos y otras herramientas de colaboración. Todo el mundo obtendrá una copia gratuita en Windows con una licencia para un pequeño número de personas, o quizás con un conjunto incompleto de características. Varios niveles de pago podrán ser comprados a diferentes precios para empresas de todos los tamaños.
La integración completa está aún a años de distancia, pero está en camino. La colaboración remota es el futuro de Windows, de la misma manera que se convertirá en el futuro del trabajo.