Las medidas emergentes anunciadas recientemente por el Gobierno de la Ciudad de México para enfrentar los problemas ambientales causados por la mala dispersión de contaminantes en la zona metropolitana han abierto la puerta a una tendencia que a pesar de haberse anunciado hace ya algunos años en México no había sido tomada como una posibilidad real: el trabajo a distancia o home office.
Como fue anunciado, a partir del 5 de abril y hasta el 30 de junio de 2016, todos los autos del Valle de México, sin importar su holograma de verificación ambiental, dejarán de circular entre 4 y 5 días al mes (un día a la semana y un sábado al mes) y se especula que esta medida podría aplicarse de manera definitiva a partir del mes de julio por parte de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), aunque no se ha confirmado, obliga a la empresas a replantear su cultura laboral en favor de modelos que den prioridad a la productividad sin importar el lugar donde se realice el trabajo.
Respecto a lo anterior, las declaraciones de Maite Ramos Gómez, presidenta de la Comisión de Movilidad de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), señalan que implementar un esquema de teletrabajo podría incrementar en 28% la productividad en las empresas al tiempo que mejoraría la calidad de vida de los empleados quienes, en ocasiones, deben invertir hasta 5 horas diarias en traslados, las cuales sumadas a una jornada de 8 horas, dan como resultado trabajadores menos productivos.
En México, el debate ambiental ha puesto sobre la mesa el tema del trabajo a distancia, sin embargo, éste modelo ya es una realidad en muchos países. De acuerdo con una encuesta realizada por IDC se espera que este año, 42.3% de la fuerza laboral en Europa sea móvil.
En una encuesta realizada en 2012 por la consultora Vanson Bourne, reveló que para el 80% de los empleadores el trabajo a distancia representa beneficios relacionados con los costos, de éstos, el 44% indicó que el teletrabajo es un incentivo para retener a su fuerza laboral. Por otro lado, para el 62% de los empleados el trabajo móvil representa una mayor productividad y para 61% de ellos el beneficio de ahorrar el tiempo de traslado.
Los requerimientos
Para que las empresas logren sacar provecho de un modelo de trabajo a distancia, es indispensable contar con las herramientas que les permitan ofrecer a sus empleados un acceso remoto seguro a un entorno de red ágil, que les brinde el mismo desempeño que a los empleados conectados desde de la empresa. Los trabajadores a distancia deben ser capaces de ingresar a las aplicaciones de la compañía mediante conexiones estables y seguras. Por otro lado, las empresas deben contar con herramientas y políticas que le permitan delimitar y monitorear la actividad de sus empleados de manera eficiente y en tiempo real.
Actualmente resulta imposible imaginar este escenario sin hablar de la nube como parte medular de una solución del home office.
Se estima que para el 2018, 50% del gasto que realizan las empresas en TI, estará enfocado en soluciones basadas en la nube y para 2020 éste constituirá el 60% de todo el gasto en infraestructura de TI.
En un modelo laboral en el cual cada vez más colaboradores se encuentran en sitios remotos, es indispensable que las comunicaciones desde y hacia la empresa sean ágiles y en tiempo real. Un empleado podrá recibir las llamadas realizadas a su extensión en la empresa directamente a su equipo de cómputo, empleando soluciones de Voz Sobre IP y asistir a reuniones laborales por videoconferencias o, bien, trabajar conjuntamente con otros miembros de su equipo utilizando herramientas de colaboración en tiempo real y con el uso de estas herramientas se debe impulsar una red corporativa.
Finalmente, Mario Maldonado, director regional en Juniper Networks México, comentó que “el trabajo a distancia ya es parte de la cultura laboral y por lo tanto tener una estrategia de conectividad móvil es indispensable. En México la complicación ambiental que enfrenta la capital ha acelerado que las empresas adopten esta tendencia, dejando atrás el estatus quo con espacios fijos, para adoptar nuevas formas de trabajo que transformen la dinámica laboral, alcanzando con ello una mayor eficiencia, y permitiendo una mejor calidad de vida a sus empleados”.
Para lograrlo es indispensable contar con la estrategia de conectividad y las herramientas tecnológicas, que permitan un acceso seguro a aplicaciones corporativas basadas en la nube, así como a la red de la empresa “que debe ser ágil y permitir una experiencia indistinta para los empleados remotos y locales”, concluyó.
Por eso, hoy en día es indispensable que las empresas mexicanas contemplen este modelo que en otros países del mundo ya es una realidad.
-Redacción CIO México