Mientras el número de hogares en México creció 9.2% entre los años 2015 y 2019, el número de hogares con conexión a internet lo hizo a un ritmo de 57.2% en el mismo periodo. Esta dinámica derivó en una presencia del servicio en casi seis de cada 10 hogares mexicanos en 2019.
Por su parte, la proporción de hogares con computadora se ha mantenido prácticamente estática, pasó de 44.9% en 2015 a 44.3% en 2019, mientras que el servicio de telefonía pasó de estar en 89.3% de los hogares a estar en 92.5%.
Estas estadísticas resultan de los levantamientos anuales de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), un destacado esfuerzo del Estado mexicano por medir la adopción de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) entre la población.
La encuesta no sólo arroja resultados en el ámbito nacional, también lo hace en el rural y el urbano, lo cual facilita la identificación de las brechas en estas esferas. Destaca que 65.5% de los hogares en el medio urbano cuentan con conexión a internet, mientras que este indicador es 23.4% en lo rural, es decir, una brecha equivalente a 42 puntos porcentuales.
En cuanto a la presencia de computadora, 50.9% de hogares en el medio urbano contaban con dicho equipamiento, lo cual contrasta con 20.6% en el ámbito rural. Esta brecha asciende a 30 puntos porcentuales.
La ENDUTIH 2019 cuenta con representatividad por estrato socioeconómico[1]. Esto permite observar que 19 de cada 100 hogares en el estrato denominado bajo cuentan con conexión a internet. En contraste, esto sucede con 90 de cada 100 hogares en el estrato alto.
La disparidad también es elevada en el caso de los hogares con computadora ya que, mientras 16.4% en el nivel bajo cuentan con el equipo, el indicador es 79.7% en el nivel alto.
En la historia reciente de la ENDUTIH se registran dos hitos importantes. El primero consiste en el cambio metodológico realizado en 2015, mismo que impide la comparabilidad, a nivel usuarios[2] con los ejercicios de años anteriores. El segundo hito deriva de la más reciente encuesta, donde el tamaño de muestra fue de poco más de 24 mil viviendas a nivel nacional, mismo que en las ediciones entre 2015 y 2018 fluctuó entre 90 mil y 151 mil viviendas.
Este último hito permite que la encuesta arroje resultados en el domino nacional, rural nacional y urbano nacional, a diferencia de los ejercicios de los años 2016, 2017 y 2018 en los que, además de los mencionados dominios, también arrojaba resultados para las 32 entidades federativas y 49 ciudades.
Esta limitación en la información no es congruente con la necesidad de una política pública de conectividad universal. El valioso diseño de la ENDUTIH 2019 permite observar la magnitud y aristas de la brecha digital en la esfera nacional, sin embargo, limita la visión en los ámbitos local y regional, dificultando los tiros de precisión para quienes diseñen estrategias de cobertura y adopción de las TIC en los lugares donde más se requieren.
– Samuel Bautista Mora, The Social Intelligence Unit
[1] De acuerdo con el diseño de la muestra de la ENDUTIH 2019, “se formaron cuatro estratos socioeconómicos en los que se agruparon todas las UPM del país; esta estratificación considera las características socioeconómicas de los habitantes de las viviendas, así como las características físicas y el equipamiento de las mismas, expresadas por medio de 34 indicadores construidos con información del Censo de Población y Vivienda 2010, para lo cual se emplearon métodos estadísticos multivariados”.
