El sector empresarial ha tomado un rol protagónico en esta transición. Industrias manufactureras, cadenas de retail y el sector hotelero han liderado la adopción de tecnología solar. En particular, las empresas industriales y manufactureras aprovechan sus amplios espacios disponibles para la instalación de paneles solares, mientras que los comercios y hoteles han encontrado en la energía solar una alternativa efectiva para optimizar sus costos operativos y reducir su exposición a las fluctuaciones en las tarifas eléctricas.
Juan Miranda, CEO de Solar Change, comenta:”La energía solar ya no es solo una opción para reducir costos; se ha convertido en una estrategia integral que permite a las empresas estabilizar sus gastos, incrementar su competitividad y avanzar hacia modelos de operación más sustentables. En Solar Change, hemos visto cómo la implementación de estos sistemas brinda no solo beneficios financieros, sino también una mayor independencia energética y cumplimiento con regulaciones ambientales.” Bajo este panorama, además de ser una inversión rentable, la solarización representa una medida estratégica para garantizar la estabilidad operativa y reducir la vulnerabilidad ante posibles aumentos en el costo de la electricidad.
Rentabilidad y regulación: Claves para el crecimiento del sector
Desde una perspectiva financiera, la implementación de sistemas fotovoltaicos se ha vuelto cada vez más accesible. En los últimos años, los costos de instalación han disminuido significativamente, lo que permite obtener un retorno de inversión que varía entre 3 y 6 años, dependiendo del perfil de consumo de cada empresa. Este plazo de recuperación se ve acelerado por incentivos fiscales, como la deducción acelerada del 100% en el ISR, que facilita la amortización de la inversión mediante beneficios tributarios inmediatos.
Asimismo, el esquema de medición neta, disponible para sistemas de hasta 500 kW, permite a las empresas aprovechar al máximo la energía generada, acreditando los excedentes en su consumo futuro. Esta herramienta optimiza el rendimiento financiero de los sistemas solares y brinda una mayor previsibilidad en la administración de la energía.
Mirando hacia el futuro, Solar Change enfatiza la necesidad de una actualización regulatoria que acompañe el crecimiento del sector. Juan Miranda señala:
“El avance de la energía solar en México ha sido impresionante, pero su consolidación dependerá de que las regulaciones evolucionen para facilitar aún más la adopción de estas tecnologías. Agilizar trámites, ampliar esquemas de incentivos y permitir mayores capacidades en generación distribuida serán factores clave para que más empresas puedan beneficiarse de esta transición.”
Esta visión destaca la importancia de adaptar el marco regulatorio para garantizar un crecimiento ordenado y sostenible de la generación solar distribuida en el país. Comparado con otros mercados, México sigue siendo competitivo frente a naciones como Brasil y Estados Unidos, pero enfrenta desafíos en la simplificación de permisos y la ampliación de incentivos.
La creciente adopción de energía solar en el sector empresarial mexicano no solo representa una estrategia de reducción de costos, sino también una respuesta a los desafíos energéticos y ambientales actuales. Las empresas que implementan sistemas fotovoltaicos aseguran su competitividad a largo plazo, fortalecen su resiliencia operativa y contribuyen a la transición hacia un modelo de desarrollo más sostenible. Con un entorno regulatorio en evolución y avances tecnológicos continuos, la energía solar seguirá desempeñando un papel crucial en la transformación energética de México.