Un estudio destaca los beneficios de las iniciativas tecnológicas en este tipo de negocios, aunque todavía hay retos para maximizar la utilización los grandes volúmenes de datos no estructurados.
Los Big Data son la norma estos días, y prácticamente ninguna industria es inmune a su impacto. Ni siquiera la industria de viajes. El estudio de Thomas H. Davenport sobre Big Data, hace notar que la industria de viajes, incluyendo a los viajeros, tiene potencial para beneficiarse de cualquier iniciativa de Big Data. Pero todavía hay retos para maximizar la utilización por una organización de esos grandes volúmenes de datos no estructurados.
El informe de Davenport, profesor visitante de Harvard Business School, destaca los retos para la industria, como la fragmentación de datos en múltiples sistemas, coexistencia de dos arquitecturas de administración de datos, de datos tradicionales y de Big Data, identificación y reclutamiento del know-how necesario de Big Data y la administración de datos de forma responsable y en el interés de todos. Con el análisis y aprovechamiento de grandes volúmenes de datos nuevos y no estructurados, se obtendrán nuevos enfoques de administración de clientes, administración de ingresos y operaciones.
“La industria de viajes está hoy en una encrucijada de Big Data, con nuevas técnicas y tecnologías que ofrecen el potencial de traducir volúmenes crecientes de datos en unas operaciones más eficientes y en mayores beneficios” según Davenport.
El profesor de Harvard, no obstante, urge a que “ahora es el momento de actuar” especialmente si el Big Data ya ha demostrado que mejora la toma de decisiones, la innovación en productos y servicios y las relaciones con clientes, en numerosas compañías. Las tecnologías emergentes, consideradas colectivamente como la clave en la evolución de Big Data, han tomado la forma de software de código abierto para dividir las tareas de proceso de datos entre múltiples servidores.
Se han adoptados estas tecnologías junto con nuevos tipos de bases de datos, incluyendo enfoques “columnares” y “verticales” combinados con lenguajes emergentes de programación tales como Python, y Pig y Hive.
“Algunas compañías han comenzado ya a utilizar Big Data y están obteniendo un gran impacto”, afirmó el profesor de Harvard.
El estudio destaca que la utilización apropiada del Big Data ha obtenido como resultado una mejora notable en la eficiencia organizativa. Un ejemplo citado fue el modelo de previsión de precios de vuelos de KAYAK, que notifica a los clientes de un cambio previsible del precio de un vuelo con una ventana de una semana. El estudio también menciona la utilización de Hadoop por Air France-KLM como base de un sistema de administración de ingresos a nivel de grupo.
“Líneas aéreas, aeropuertos, hoteles, compañías ferroviarias y agencias necesitan preguntarse a sí mismas si ya tienen una estrategia de Big Data y si ésta les va a permitir estar en vanguardia de esta oportunidad”, añadió Davenport.
El estudio, incluido en el informe At the Big Data Crossroads: Turning Towards a Smarter Travel Experience, fue encargado por Amadeus, compañía que suministra soluciones a la industria de viajes.