Claramente, la caída en los embarques trimestrales de equipos de cómputo en México y en el mundo se ven opacadas por el auge y crecimiento de otros dispositivos móviles como los teléfonos inteligentes (smartphones) o tabletas.
Durante 2013, poco más de 4.3 millones de tabletas fueron embarcadas en México, esto representó un crecimiento de 170% en comparación con el volumen logrado en 2012 (1.6 millones), mientras que el mercado de teléfonos inteligentes pasó de 12.9 millones en 2012 a 21 millones de smartphones embarcados en 2013 (64% de crecimiento).
Por su parte, el mercado de computadoras portátiles embarcó cerca de 3.2 millones de equipos en 2013, mientras que en 2012 el número había sido mayor con 3.4 millones, una caída de 7.3% en el mismo periodo de comparación. Esto indiscutiblemente deja claro que las preferencias del consumidor ahora son otras y que el tema de la movilidad así como la proliferación de diferentes ecosistemas o sistemas operativos con atractivas interfaces, mejor conocidas como aplicaciones, hacen que el consumidor mexicano opte por otros dispositivos, que además de ofrecer estas nuevas opciones de interacción, también son en promedio más económicas que una computadora portátil.
Hasta hace un par de años estos crecimientos simplemente se hubieran traducido a nuevos patrones de consumo y nuevas ofertas del mercado; sin embargo, el reto va más allá de los crecimientos que presentan y seguirán presentando las tabletas y los teléfonos inteligentes.
Ahora, el mayor número de dispositivos en los bolsillos de los consumidores se traducen en mayor tráfico de datos móviles, y por ello, mayores probabilidades de amenazas que puedan volver vulnerable la información de los usuarios y empresas.
Es poco probable que existan medidas que desalienten al uso de estos dispositivos en los entornos laborales y provoque algún efecto, esto con el afán de reducir los riesgos que estos nuevos dispositivos puedan traer a las empresas.
Sin embargo, el ingenio y la alta demanda de estos dispositivos en todo momento han orillado al desarrollo y adopción de aplicativos que rompen las barreras de seguridad y medidas preventivas implementadas por los departamentos de TI.
Por ello es importante que la visión de los administradores de la infraestructura tecnológica en las empresas comience a ser más flexible sobre el uso de los dispositivos móviles de sus usuarios. Al menos para el próximo año, cerca de dos millones de tabletas se entregarán en el mercado mexicano, así como otros dos millones de teléfonos inteligentes estarán en los bolsillos de los usuarios.
Tratar de impedir el acceso de los dispositivos móviles a las redes y contenidos de las empresas es una intensión con pocas posibilidades de éxito. Sin embargo, la previsión que se traduzca en la mejora de las medidas de seguridad y perfilamiento del usuario a los contenidos de las empresas tendrían mejores resultados que una postura restrictiva. Los administradores de TI de las empresas deben cambiar su visión controladora y limitativa a una visión más permisiva con diferentes niveles de acceso y mayor nivel de seguridad de las redes, ya que el único propósito de un usuario de estos dispositivos se limitaría al acceso a la red inalámbrica de las empresas.
-Abraham Llández, Consultor de Dispositivos Comerciales y de Consumo en IDC México
