En la actualidad, los avances tecnológicos han beneficiado de muchas formas al ser humano. Áreas como la Inteligencia Artificial (IA) y la robótica han cambiado diferentes ámbitos de la vida cotidiana.
Sectores como el de la comunicación, la salud, el transporte, la energía, entre muchos otros han desarrollado dispositivos y aplicaciones capaces de realizar actividades intelectuales que ayudan, facilitan y en algunos casos sustituyen los trabajos realizados por el humano.
El desarrollo de estas nuevas tecnologías ha llegado a alcances inimaginables, sin embargo, constantemente ha sido cuestionado el hecho de que estos avances culminen en consecuencias negativas, sobre todo, en el ámbito laboral.
Los profesionales en ingeniería, desarrolladores de software, robótica, Big Data y todo lo relacionado con el desarrollo de Inteligencia Artificial son los más demandados actualmente. Las empresas tienen una gran necesidad de contar con personal familiarizado con las nuevas tecnologías para implementarla en diferentes áreas.
Para las compañías de energía, por ejemplo, la IA tendrá más impacto en el área de finanzas y contabilidad de acuerdo con el estudio global de Tendencias de TCS, esto según el 22% de los encuestados, seguido por el área de TI (17%) y el área de producción (13%), mientras que ninguna otra función comercial superó el 10% de menciones. Se consideraron empresas del sector de la energía (en la producción de petróleo y gas, distribución de energía y venta minorista de energía).
El mundo del trabajo en todas sus facetas tendrá una profunda transformación. La gran incógnita en cuanto al futuro laboral es ¿la cuarta revolución industrial generará más empleos de los que desaparecerá?, ¿la sociedad estará preparada para evolucionar como lo ha hecho anteriormente o será diferente esta vez?
Siguiendo con la encuesta sobre el impacto laboral en el trabajo cognitivo, los encuestados del sector energético previeron cambios significativos en 2016 y hasta el 2025. Los participantes esperaban un recorte promedio del 21% de los empleos en cada función donde se utiliza IA en 2016, la cifra incrementa al 22% para 2020, y 33% para 2025.
Por otro lado, nuestros encuestados también predicen que se creará un número significativo de nuevos empleos en las áreas que usan IA: el aumento promedio en esas funciones fue del 18% en 2016 y se prevé un aumento del 22% en 2020, así como un aumento del 25% en 2025. Las empresas llenarán estos nuevos puestos de trabajo en una división bastante pareja entre las nuevas contrataciones (52%) y los empleados actuales (48%), afirmaron los encuestados.
La inmersión de la Inteligencia Artificial en diferentes ámbitos laborales no debe significar una amenaza, la principal clave del éxito es lograr que los empleados aprendan y adopten los nuevos procesos y sistemas. También es importante garantizar una seguridad sólida y lograr que los equipos confíen en los consejos de los sistemas cognitivos.
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El autor de este artículo, Subhanjan Ghosh, es Director del Segmento de Energía, Recursos, Servicios Públicos, Manufactura y Ciencias de la Salud de Tata Consultancy Services en América Latina.