El sector de las aplicaciones móviles relacionadas con la salud tendrá más de 500 millones de usuarios en el año 2015, según prevé un estudio realizado por everis.
“La movilidad está llamada a apoyar de forma decidida el trabajo de los profesionales de la salud en ámbitos como el seguimiento de pacientes, la gestión personalizada de historias clínicas o la receta electrónica. Además, puede suponer el espaldarazo definitivo a las estrategias de hospitales sin papeles que las administraciones sanitarias impulsan desde hace años”, afirma la consultora en un comunicado.
Algunas organizaciones como la FDA (Food and Drugs Administration) de EEUU alertan sobre la necesidad de regular este mercado de aplicaciones atendiendo al posible impacto que la utilización de las mismas puede tener sobre la salud de los ciudadanos. La FDA distingue dos grandes categorías de aplicaciones en plataformas móviles. En primer lugar, aplicaciones que permiten consultar y almacenar información generada por dispositivos y sistemas de información clínica.
Por otra parte, aplicaciones que permiten a un smartphone funcionar como un dispositivo médico, incorporando nuevos sensores o utilizando aquellos de los que ya dispone. En este segundo grupo podemos incluir aquellas que permiten a la plataforma móvil funcionar como un estetoscopio electrónico o mostrar imágenes radiológicas para diagnóstico. La FDA aboga por el establecimiento de un marco regulatorio específico para este tipo de aplicaciones que permita conseguir el delicado equilibrio entre promover la innovación y garantizar la seguridad y la eficacia.
En general, las aplicaciones móviles no implican un avance significativo desde el punto de vista de la tecnología médica. El logro más importante consiste en haber conseguido popularizar, simplificar y estandarizar la utilización de dispositivos y aplicaciones mediante interfaces mucho más naturales y fáciles de utilizar por parte de los usuarios. Así, un smartphone en el bolsillo de la bata un médico se transforma en una herramienta que le va a permitir acceder y gestionar información clínica de un paciente en cualquier momento y desde cualquier ubicación.