Fiscales federales acusaron a dos hombres de robar más de $1 millón de dólares en equipo de alta tecnología de las oficinas de EMC en Massachusetts y en Carolina del Norte, y tratar de venderlo por Internet.
Los fiscales acusaron a Kevin Kelly de 33 años y originario de Carolina del Norte, y a Mark Rothfuss, de 47 años, originario de Brockton, Mass, así como a una compañía conocida como BL Trading LLC , de Hanover, Mass., por fraude y venta ilegal, por recibir o transportar propiedad robada mediante comercio interestatal. Kelly también fue acusado de robo de identidad agravado.
BL Trading es un distribuidor de equipo de cómputo que, entre otros distribuidores, vende hardware y software de almacenamiento de HP. La compañía también distribuye y revende productos de Dell, HP, IBM, Brocade Communications Systems, QLogic y Emulex.
Un vocero de EMC dijo que la compañía estaba cooperando con las autoridades locales y Federales en las investigaciones de los supuestos robos.
Los cargos también cusan a BL Trading usó software de EMC para actualizar el equipo de cómputo de la compañía que se supone se usaría sólo para su negocio autorizado con EMC, pero lo utilizó para actualizar el equipo de computadoras de EMC, para su negocio de reventa independiente.
Los cargos contra Kelly sugieren que él trabajo en la fábrica de EMC en Apex, C.N, y que de 2000 a 2009 robó $929,891 dólares en equipo de la planta de manufactura ocultándolo en una mochila para llevar equipo de ejercicio cuando salía del trabajo.
Kelly también habría participado en el cercado electrónico al vender en Internet el equipo de EMC robado usando la identidad de un asociado sin el conocimiento de éste.
Los fiscales afirman que BL Trading compró la mayor parte del equipo robado de Kelly y que un ex empleado de BL Trading responsable de comprar el equipo para su negocio de reventa sabía o ignoraba totalmente el hecho de que el equipo de Kelly era robado.
Los cargos contra Rothfuss indicant que él trabajó en los centros de atención telefónica de EMC en Newton y Waltham, Mass., y que de 2007 a 2009, robó $140,654 dólares en equipo de EMC de varias formas, incluyendo la solicitud de más equipo para reparaciones del que en realidad necesitaba.
De ser culpable, Kelly enfrentaría una pena máxima de 32 años de prisión, seguidos por tres libertad condicional. Ruthfuss enfrentaría 30 años en prisión seguidos por tres años de libertad condicional. Ambos también tendrían que pagar $250 mil dólares o dos veces la ganancia o pérdida, lo que sea más alto, por cuenta.