A menudo considerada como una comunidad de “bajo perfil” o de vuelo bajo en el radar de los negocios, la generación X se posiciona actualmente como una fuerza emprendedora importante. Poco más de 5 de cada 10 de las microempresas en México (53%) es liderada por uno de ellos; es decir, por un hombre o mujer con una edad de entre 43 y 60 años.
Esto de acuerdo con datos del estudio “MiPyMEs en México: Desafíos y oportunidades para su digitalización comercial en 2024”, elaborado por CONTPAQi. Los resultados revelan que se trata de una generación preparada, pues la mayoría de las medianas empresas encuestadas son dirigidas por una persona con título universitario. Todo esto marca un movimiento en el timón del ecosistema, que marca una tendencia clave.
Para René Martín Torres Fragoso, Co fundador y Presidente de CONTPAQi, las pequeñas y medianas empresas son el motor de la economía mexicana, pues representan una parte significativa del tejido empresarial del país. Y es que, a pesar de su tamaño, desempeñan un papel crucial en la generación de empleo, que aportar a la riqueza y al desarrollo económico.
La generación X toma la estafeta empresarial
Luego de la pandemia, el sector emprendedor tomó un nuevo rostro. Los millennials o integrantes de la Gen Y fueron los que impulsaron con mayor fuerza el crecimiento de los micronegocios a partir de 2022. Ahora, sus compañeros de la generación anterior toman la estafeta, aportando experiencia, resiliencia y valor.
Nacidos entre 1981 y 1964, los genxers marcaron un punto de quiebre frente a sus padres, los baby boomers. Estos jóvenes enfrentaron y vivieron “en vivo” los cambios culturales, sociales, económicos y tecnológicos que definieron al mundo con el ascenso de internet, las plataformas y el software como el gran diferenciador actual, lo que los ha hecho adaptables e independientes en los espacios laborales, ambas cualidades altamente valoradas por los empleadores.
Cualidades de la gen X frente a sus colegas
Los empresarios de la generación X son conocidos por su alto compromiso y lealtad a sus empresas, aunque quizás menos que la generación de sus padres. A pesar de haber crecido con la tecnología actual, su experiencia, conocimientos tecnológicos y habilidades convencionales los hacen muy valiosos.
Algunos análisis globales revelan que también es una generación que valora el equilibrio entre vida personal y profesional. Esto es importante porque al comenzar un nuevo negocio, evitan el burnout, y mantienen su energía y concentración a largo plazo. Finalmente, es probable que cada miembro de la generación X haya ocupado puestos de liderazgo en el pasado, por lo que tiene habilidades de gestión, elemento invaluable para construir y liderar equipos exitosos.
En conclusión, la generación X es líder en el mundo emprendedor mexicano con su experiencia, adaptabilidad tecnológica y enfoque en el bienestar integral. Su influencia es evidente en el crecimiento de las medianas empresas, donde demuestran que el compromiso, la resiliencia y las habilidades de gestión son claves; se trata de una comunidad que ya deja una huella positiva en la economía mexicana, donde impulsan el desarrollo y la innovación con cada paso del camino.