Mientras que en países como China o India, el crecimiento económico ha estado apalancado en el crecimiento poblacional, Latinoamérica con un crecimiento poblacional estancado, está anclado al aumento de la productividad. Necesita así suplir esa fuerza laboral que en otras latitudes está aumentando día a día con herramientas y soluciones que les den la capacidad a los empleados de centrarse en trabajos cada día menos repetitivos y más en sectores de creación de estrategias, innovaciones y creativas.
Los sectores productivos más importantes en Latinoamérica, centrados en la extracción y producción manufacturera, el turismo y el trabajo manual, puede verse significativamente mejorados a través de la inclusión de herramientas empresariales. Ahora bien, esto último no necesariamente implica la reducción o sustitución de la mano de obra o del recurso humano sino por el contrario, esta introducción de la tecnología deberá convertirse en un aliado para cada empleado.
A los trabajadores, no les gusta realizar tareas repetitivas, las personas queremos tener trabajos interesantes, desafiantes. Y es justamente en ese punto donde entra la tecnología colaboradora, la misma nos ayuda con la automatización de procesos y resultados y nosotros trabajamos en las negociaciones y en la atención 1:1 con el cliente.
Se pronostica que el crecimiento de América Latina en obtención de aplicaciones empresariales sea entre un 30 y un 40%, un porcentaje no tan alto si se considera el potencial que tienen las mismas. Como región emergente, las empresas encuentran dificultades para arrancar, sea cual sea el ramo, por lo que se vuelve vital aprovechar cada uno de los recursos con los que cuenta. Necesita ahorrar y hacer más eficiente las tareas, especialmente en procesos en los que puede no ser un experto o que no son el “core” del negocio.
Sin ir más lejos, una de las características que más se valoran de América Latina es el trabajo manual y las artesanías. ¿Cómo podría mejorar un artesano y tener un crecimiento sostenido? Por ejemplo, a través de plataformas de fácil utilización de comercio electrónico. Su actividad no cambiaría, ni se estaría sustituyendo una plaza, por el contrario se estaría potenciando su labor, sus valores, sus tradiciones, además de promover un crecimiento personal y de la industria.
Encontrar esa automatización que hoy la Inteligencia Artificial ofrece, puede convertirse en un punto de inflexión entre un negocio exitoso o fallido. Lo que busca una empresa como Zoho en particular es acercar a ese sector soluciones simples y accesibles que permitan especialización y proyectar a una mayor escala cada empresa emergente, consolidar a las ya creadas y explorar grandes posibilidades a las grandes empresas.
Tan heterogénea como es la región, deberá siempre pensarse en soluciones que apliquen para todo tipo y tamaño de empresa, que les permita tomar lo que más les conviene y hacer una progresión de adopción y adaptación de la tecnología. Que dé la oportunidad de tomar exclusivamente lo que necesitan y que no tengan que adquirir software que se subutilice, América Latina exige que el crecimiento de estas implementaciones vaya al mismo ritmo del crecimiento de la empresa. No más, no menos.
A medida que las empresas de tecnología entendamos y logremos entender al cliente y a sus consumidores, y que seamos cada vez más específicos y de acuerdo a sus necesidades, veremos tanto a nivel micro como macroeconómico, un crecimiento sostenido. La productividad y la producción son factores que, sin importar el clima económico o la inestabilidad que puede llegar a tenerse, busca toda empresa. Hacer más con cada día menos.
-Vijay Sundaram, Jefe Global de Estrategia de Zoho Corp.