El ingreso a nuestro territorio de los frentes fríos 44 y 45 de la temporada, específicamente a la Ciudad de México ocasionaron que ésta se viera afectada por vientos que llegaron a superar los 50 km/h, logrando con esto derribar espectaculares, afectaciones y cortes en el suministro de corriente eléctrica, Internet, servicios de telecomunicaciones, conexiones telefónicas y la caída de árboles en la zona metropolitana.
Los factores antes descritos muestran claramente los daños cuantiosos que una causa natural puede generar en la continuidad en la operación de las empresas pequeñas, medianas y hasta grandes corporativos.
De acuerdo con ATALAIT Continuity Services, señala que al año una organización puede reportar hasta 2.3 interrupciones en la operación diaria de su negocio mismas que en promedio tiene una duración de hasta una hora por evento, bajo éste contexto la empresa destaca que el costo por incidente es de entre 11 mil y 47 mil dólares
“Sin importar el tamaño de la empresa, debe considerar en el plan de continuidad la infraestructura de recuperación que le permita hacer frente a los retos de seguir operando ante un desastre que afecte directamente a esos sistemas, se estima que el 35% de las pequeñas y medianas empresas no tienen implementado un plan de recuperación de desastres ante cualquier eventualidad que amenace con detener la operación del negocio”, señala Leonardo Rodríguez Serratos CEO de ATALAIT Continuity Services.
La firma señala que hoy en día al menos el 50% de las compañías sufren una interrupción imprevista de sus actividades y el 81% de estas organizaciones tienen que parar sus operaciones por completo.
Por si esto fuera poco, en el caso de los desastres naturales, estos ocasionan que al menos 40% de las empresas que se ven afectadas por ellos no puedan volver a reiniciar de sus operaciones normalmente, mientas que 25% de ellas experimenten fallas después de un año y 90% de los negocios después de 2 años de haber sido golpeados por un desastre natural deberán cerrar.
La firma encabezada por el CEO Leonardo Rodríguez Serratos estima que tan solo en la Ciudad de México los frentes fríos y las ráfagas de viento pudieron afectar a un 40% de las empresas.
El contexto anterior deja claro que hoy más que nunca se hace necesario que toda empresa, sin importar su giro, tamaño o tiempo en el mercado, cuente con un Plan de Recuperación de Desastres que le permita ante cualquier contingencia, sin importar cuán grande sea ésta, obtener principalmente los siguientes beneficios:
1.-Mantener su operación sin importar el desastre natural al que se enfrente.
2.- Recuperar sus operaciones normales de forma inmediata.
3.- Salvar de a los puestos clave de la empresa como de padecer una interrupción en la operación.
Redacción