En 2020, las políticas corporativas “sin cloud” serán tan poco comunes como lo son hoy en día las políticas corporativas “sin Internet”, según estimaciones de Gartner.
La política de elegir como primera opción la nube, o incluso utilizar sólo los servicios en la nube, está sustituyendo ya a la tendencia de “no nube” que ha dominado los últimos años. Actualmente, la mayor innovación tecnológica de los proveedores se centra en la nube con la intención de adaptar esta tecnología en sus instalaciones, señaló la firma consultora.
Insostenible, la postura “anti nube”
“La nube será cada vez más la opción por default para la implementación de software. Lo mismo que para el software a la medida, que está diseñado cada vez más para alguna variación de nube pública o privada”, explicó Jeffrey Mann, vicepresidente de investigación de Gartner. Dijo que cada vez serán más insostenibles las posiciones “anti nube” que algunas empresas mantienen actualmente.
En Gartner están seguros que esta tendencia a oponerse al uso de cloud cada vez estará menos presente, siendo la nube híbrida la más utilizada. Por su parte, los proveedores tecnológicos serán capaces de atender la demanda creciente por parte de sus clientes que quieren utilizar los servicios cloud en sus procesos.
Otras predicciones
Además de estas conclusiones, Gartner dio a conocer otras predicciones. Por ejemplo, auguró que en 2019 más del 30% de las nuevas inversiones en software de los 100 mayores proveedores se habrá desplazado de “primero en la nube” a “sólo en la nube”. Una afirmación que se aplica tanto a escenarios de nubes híbridas como privadas, según la consultora.
Por otra parte, Yefim V. Natis, vicepresidente de Gartner, aseveró que “las empresas rígidas no podrán producir soluciones TI ágiles”, y ante esta situación, dijo, las empresas deberán reorganizarse para reflejar las nuevas realidades de negocio de la computación cloud, a saber: la innovación continua y el cambio, la integración generalizada, la competencia de los proveedores de nube para algunas iniciativas y la prevalencia crucial sobre el control de las relaciones TI con las líneas de negocio.
Otros datos aportados por Gartner en este sentido apuntan a que en 2020 los proveedores IaaS (Infraestructura como Servicio) y PaaS (Plataforma como Servicio) venderán más potencia de computación que las vendidas y desplegadas en los centros de datos empresariales.
IaaS y PaaS, a la alza
Según estimaciones de esta firma, los ingresos de las IaaS han aumentado un 40% desde 2011 y prevé que sigan creciendo más del 25% hasta 2019. De hecho, en ese año, la mayoría de las máquinas virtuales serán entregadas por proveedores de IaaS. En 2020, los ingresos de IaaS y PaaS superarán los 55,000 millones.
“Con el crecimiento de las ofertas de computación bimodal y de proveedores cloud , los centros de datos empresariales definidos por software se han vuelto menos importantes que construir una capacidad de gestión multiproveedor fuerte”, explicó Thomas J. Bittman, vicepresidente y analista distinguido de Gartner.
Aun así, la mayoría de las organizaciones seguirán teniendo capacidades de centros de datos en sus instalaciones, aunque, como apunta Bittman, deberán aprender a gestionar estas combinaciones híbridas de centros de datos dentro y fuera de las instalaciones, arquitecturas cloud y no cloud, con un enfoque en la gestión de la capacidad entregada en la nube de forma eficiente y eficaz.
