Varios políticos europeos pidieron el lunes pasado la suspensión inmediata del acuerdo de intercambio de datos que mantienen Europa y Estados Unidos, tras conocerse nuevas revelaciones de supuesto espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
El Programa de Seguimiento de la Financiación del Terrorismo (TFTP) proporciona al Tesoro de Estados Unidos los datos almacenados en Europa por la compañía internacional de transferencia bancaria Swift. Sin embargo, documentos filtrados por el otrora miembro de la NSA, Edward Snowden, al diario Washington Post indican que esta Agencia del gobierno espió a Swift.
De hecho, la compañía está incluida en un manual de formación para nuevos agentes de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) referido a las formas de atacar redes informáticas privadas, según la información que contienen los documentos filtrados.
“Creo que hay más que una evidencia suficiente para pedir una suspensión”, señala la parlamentaria danesa Sophie In´t Veld. “Formalmente, la Comisión propondrá la suspensión y luego el Consejo decidirá. Pero nosotros, en el Parlamento Europeo, podemos pedir la suspensión en los términos más duros”, sostiene.
El parlamentario alemán, Jan Philipp Albrecht coincide con esta opinión y asegura en un comunicado que “las revelaciones sobre la vigilancia de NSA a Swift suponen una burla al acuerdo entre la UE y los Estados Unidos. La vigilancia de la NSA es una violación abierta del acuerdo y socava aún más la protección a los datos de los ciudadanos que pretendía el marco de este acuerdo”.
El citado acuerdo ya fue polémico desde sus inicios en 2010, cuando las autoridades del Parlamento aceptaron a regañadientes la propuesta de EE.UU. “Hemos constituido una base jurídica para el intercambio de datos que, por imperfecta que sea, al menos es legal. Si EE.UU. decide utilizar otros medios para acceder a esos datos, no existe ninguna justificación. Quiero saber UEsi ya se hacía esto en 2010, cuando debatíamos el acuerdo como idiotas”, ha exclamado In´t Veld.
En las últimas semanas se había llevado a cabo un tercer examen sobre el programa, aunque sus resultados aún no se han hecho públicos. Sin embargo, la revisión del pasado año provocó indignación entre los diputados, cuando trascendió que las peticiones por escrito recibidas del gobierno de EE.UU. eran tan vagas que resultaba difícil saber si cumplían los estándares de la UE. Pero Europol siguió adelante sin tener en cuenta estas advertencias.
Una resolución del Parlamento europeo del pasado 4 de julio, aprobada con 483 votos a favor, 98 en contra y 65 abstenciones, recomendaba a la Unión Europea considerar todas las opciones a su alcance, incluyendo la suspensión del acuerdo TFTP, si sus preguntas sobre supuestos espionajes de la NSA no obtenían respuesta.
– Jennifer Baker, IDG News Service