Los procesos de manufactura han atravesado distintas revoluciones a partir de la Revolución Industrial logrando cada vez más automatización. Actualmente, estamos en la cuarta revolución industrial, conocida como Industria 4.0, que aprovecha el Big Data y Machine Learning para lograr procesos inteligentes y altamente automatizados.
La gestión del mantenimiento de activos físicos ha también evolucionado en paralelo con estos adelantos: el Mantenimiento 1.0 se basaba en especialistas altamente capacitados para inspeccionar visualmente a la maquinaria. El Mantenimiento 2.0 ya ofrecía los instrumentos para medir como estaba operando el equipo, y el Mantenimiento 3.0 usaba monitoreo en tiempo real para saber la condición de los activos en forma sistemática.
Actualmente con el Internet de las Cosas (IoT) que recolecta los datos de los sensores, el Mantenimiento 4.0 cuenta con los datos capturados y tiene algoritmos y análisis que se aplican para realizar una mejor predicción de cuando algún activo puede fallar y como corregir el problema, evitando cualquier tema potencial de seguridad en los alimentos.
El modelo de madurez del Mantenimiento brinda un “roadmap” de cómo las empresas de manufactura intensiva de alimentos y bebidas pueden progresar en sus operaciones de mantenimiento maximizando la eficiencia y disminuyendo costos.
A medida que las organizaciones mejoran en la madurez del mantenimiento, se basan y evolucionan con las soluciones tecnológicas.
Los sistemas de gestión de Mantenimiento computarizado (CMMS) automatizan las transacciones de trabajo para los técnicos de mantenimiento, operadores de procesos y personal dedicado a la calidad y seguridad de los alimentos. Las soluciones EAM para la gestión de los activos físicos, extienden las funcionalidades del CMMS al contar con un registro de los activos en una central de datos de todos los activos que utilizan los ingenieros y el personal de compras.
Actualmente, EAM agrega funcionalidades APM para la gestión del performance de los activos que recolectan enormes cantidades de datos de los sensores y realizan modelos predictivos y de riesgo. Las soluciones APM permiten a las organizaciones predecir la falla de los equipos y tomar decisiones para mejorar la seguridad de los alimentos y del personal, optimizar la gestión de los materiales y optimizar el planeamiento del capital.
Los beneficios potenciales son enormes. Los tiempos de plantas paradas en el sector de alimentos y bebidas pueden ser catastróficos para la producción y la rentabilidad. Mantener el equipamiento y maquinaria costosa en condiciones operativas óptimas en el pico de producción es el objetivo de toda empresa, y optimizar el mantenimiento en la clave para lograr esta meta.
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El autor de este artículo, Nicolás Luders, es Business Consultant de Infor.