Para proteger adecuadamente los mensajes de correo electrónico debe encriptar dos cosas: la conexión de los proveedores y el email en sí. La primera detiene los mensajes sondeados mientras se envían, cifrar el correo significa que cualquier interceptación se frustrará. De este modo, primero hay que asegurar la conexión entre el proveedor y la computadora. Debe configurar la encriptación Secure Socket Layer (SSL) y Transport Layer Security (TLS).
Si usa Internet para verificar su correo, verifique que el cifrado SSL/TLS está activo. Si es así, la dirección del sitio web comenzará con https en lugar de http. Si no se lo encuentra de esta manera, simplemente añada una S al final. Por lo general, esto pedirá a su proveedor de correo electrónico que cifre la conexión.
Si utiliza una aplicación de correo electrónico de escritorio, como Outlook, o un teléfono inteligente o tableta con aplicación, la configuración se vuelve algo más complicada. Abra el software y vaya al menú de configuración y allí puede especificar los números de puerto para las conexiones entrantes y salientes y activar el cifrado.
Para los correos individuales, tanto usted como el receptor deben configurar antes de enviar el mensaje. Por lo general, puede utilizar las características de encriptación incorporadas que proporciona su servicio de correo. De lo contrario, puede descargar el software de cifrado o distintos complementos. Y si todo esto falla, puede usar un servicio de correo electrónico de encriptación basado en la web, como Sendinc o JumbleMe. Los protocolos de cifrado de mensajes como S/MIM y OpenPGP requieren que instale un certificado de seguridad previo.
Las tendencias dicen que cada vez utilizamos menos el correo electrónico en favor de la mensajería instantánea. Aunque algunas aplicaciones como WhatsApp ya incluyen la encriptación, no todas lo hacen. Aunque el propio WhatsApp tiene un inconveniente: es propiedad de Facebook, una corporación notoriamente hambrienta de datos y si bien insiste en que no puede leer los mensajes de los usuarios muchas personas se muestran escépticas.
-IDG.es