Aún cuando el riesgo de una pandemia parece evitable, el creciente número de casos detectados de influenza (gripe porcina) en todo el mundo es comprensiblemente preocupante. Con las lecciones que nos dejan situaciones similares, como el brote de SARS en 2003, es probable que haya una exigencia mayor para reestablecer las economías de los países afectados, por lo que entiendo algunas de las inquietudes que están enfrentando los altos ejecutivos de las empresas.

Si bien podría ser improbable que el gobierno emita un mandato para el cierre forzoso de las oficinas, la realidad es que muchos negocios prefieren, de forma voluntaria u obligatoria, hacer que sus empleados trabajen desde sus hogares y así tener menos empleados en las oficinas. Sin embargo, la cuestión aquí es si las empresas conocen las opciones que tienen para evitar el ausentismo laboral y, al mismo tiempo, seguir siendo operativos.

En este sentido, la disponibilidad actual y la sofisticación de la tecnología móvil ya no debe recorrer un largo camino para permitir que el personal trabaje sin tener que asistir a la oficina. La tecnología está lista, pero ¿es segura?

Lamentablemente, la disponibilidad de la tecnología móvil no es el único factor que está en juego aquí. Ciertamente, hay mucho más en el trabajo a distancia que enviar trabajadores a casa con su laptop.

El incremento del trabajo a distancia significará que más empleados, socios, consultores podrán tener acceso a los recursos corporativos de forma remota, utilizando laptops, PDAs, smartphones, PCs en hogares o PCs en ciber-cafés fuera del tradicional perímetro de redes (y fuera del control directo del departamento de sistemas), a través de conexiones de Internet, que no son seguras del todo. Estos dispositivos sin administración están propensos al robo, hackeo, licencias anticuadas de anti-virus, descargas inseguras, así como infecciones por malware. Por ello, definir las políticas y reforzar la seguridad de los datos será más importante que nunca.

Los administradores de TI necesitarán proveer una solución segura a los empleados que trabajen a distancia, sin añadir costos o complejidad a la infraestructura. Las compañías no sólo deberán proveer acceso vía VPN , que son fáciles de usar y corren en plataformas independientes, sino que además necesitarán soluciones para filtrar y encriptar los datos remotos que viajan a través de las redes. Para superar estos retos, los negocios deberán buscar soluciones SSL VPN como una alternativa a los sistemas menos flexibles, como los IPSec basados en VPNs y combinar dichos SSL VPN con la nueva generación de tecnología de firewalls para establecer ambientes VPN absolutamente limpios.

Las empresas deben considerar cuidadosamente las implicaciones de la administración de una red distribuida. Con usuarios ingresando a la red desde diversos lugares, los gerentes de TI necesitan equiparse con soluciones de seguridad de red que puedan monitorearla, conceder y denegar el acceso a ella y adicionalmente protegerse de todas las amenazas que provengan de cualquier origen. Además toda empresa deberá contar con un plan de continuidad de negocios que incluya en el acceso de los empleados a las redes de la compañía, los lineamientos de protección de la información, desde cualquier lugar y en cualquier momento.

La conclusión es que bajo una situación de contingencia, no sólo los empleados deberán seguir políticas que protejan su salud, sino que también se deben establecer lineamientos para la seguridad de los equipos desde los cuales trabajan y se conectan a los recursos de las empresas.

En épocas como la actual proliferan los ataques como el phishing, el malware, entre otros, por lo que las redes y las organizaciones deberán estar protegidas de forma segura, al mismo tiempo que mantienen la fluidez, operatividad y productividad del día a día.

La velocidad de estos retos hace de vital importancia que las soluciones de seguridad encabecen la lista de lo que se debe hacer antes del problema que se plantea, no después. Esto es de lo que tratan las soluciones de seguridad, sobre la prevención de los daños y sobre garantizar que su red y sus datos estén protegidos siempre, en todo momento, mucho antes de la emergencia.