Un estudio riesgo sísmico elaborado por Georesearch estableció de manera detallada no sólo cuáles serían las zonas más afectadas en la Ciudad de México, en caso de presentarse un nuevo evento de esta magnitud, sino que además realizó un análisis específico de la densidad de hogares que se ubican en estas zonas y de los comercios y servicios que se sitúan en este espacio geográfico y, por lo tanto, también se verían perjudicados.
En el estudio se establecen tres zonas de riesgo: bajo, con una superficie de 1,284.6 km2; medio con 146.3 km2; y alto con 488.7 km2. En estas zonas se ubican alrededor de 2 millones 400 mil hogares y el 51% de esta población se encuentra ubicada en la zona de alto riesgo.
Entre las zonas de mayor riesgo se encuentran las siguientes delegaciones: Venustiano Carranza, Iztacalco, Iztapalapa, Los Reyes Acaquilpan, Valle de Chalco Solidaridad, Tláhuac y Xochimilco.
En cuanto a los comercios que se verían afectados, el estudio analizó un total de 37 categorías equivalentes a 48,296 establecimientos. Por otro lado, 8 de estas categorías representan el 75% de presencia en la zona, en donde se encontró que la mayor participación la tienen los restaurantes con un 28%, seguidos por las tiendas de moda con un 15% y las cafeterías con un 7.9 por ciento.
En esta zona de alto riesgo también se sitúan 9,758 establecimientos educativos o colegios, 1,288 jardines infantiles y 849 centros de educación superior. En cuanto a la industria de salud y bienestar, se identificaron un total de 1,983 laboratorios clínicos, 568 hospitales y 8,180 consultorios dentales
Lo cierto es que esta situación implica un gran desafío y es importante conocer todos los antecedentes con el fin de estar alertas y preparados ante un sismo de gran magnitud. Por medio del poder de la Geointeligencia se pretende ayudar a los gobiernos a garantizar una mejor planeación urbana entregándoles información que antes se encontraba segmentada de forma procesada y recopilada para así poder tomar decisiones de manera preventiva y no reactiva.