El mercado ha evolucionado y las empresas demandan cada vez más soluciones basadas en SSD, hasta el punto de que los fabricantes que no las ofrezcan podrían desaparecer en los próximos años. Esta es una de las conclusiones que se desprenden del analisis hecho por Solid Blue.
El cambio de tendencia se debe a que los discos de estado sólido son cuatro veces más rápidos y pueden realizar hasta 250 veces más de operaciones por segundo que un disco tradicional. Hay que tener en cuenta que los sistemas de almacenamiento prácticamente sólo han crecido en capacidad en los últimos 10 años pero no en rendimiento.
El mercado, según los datos, se encuentra en pleno crecimiento, concretamente ha aumentado un 33,7% desde 2009, facturando 70.000 millones de dólares y habiendo generando un beneficio en el último año de 23.000 millones. Además, se concluye que las empresas habrán de invertir 240.000 millones de dólares en cambiar todos sus dispositivos de almacenamiento empresarial en los próximos cuatro años, ya que los sistemas de almacenamiento tradicionales quedarán obsoletos mientras que los nuevos sistemas proporcionan un almacenamiento más eficiente y más rápido, con menor calor y menor consumo energético.
Ante esto, muchos fabricantes han optado por ofrecer soluciones de almacenamiento híbridas que combinan arrays tradicionales con discos de estado sólido. De esta manera es posible sólo conseguir un incremento del rendimiento del 20%, cuando utilizando “all flash array” (arrays con todos los discos SSD) se obtiene un 100% de utilización de los discos. Además, los discos de estado sólido son capaces de saturar los arrays.
En la actualidad existen varias empresas en el mundo que ofrecen “all flash array” pero no terminan de ofrecer las soluciones completas de los arrays actuales, por lo que el cliente tiene que elegir entre las funcionalidades de los arrays tradicionales o la tecnología SSD.
“Hemos diseñado un sistema de almacenamiento que dispone de todas las funcionalidades de los arrays tradicionales pero desde la perspectiva de la tecnología SSD. Nuestro sistema dispone de un backend que garantiza que podamos trabajar con 460 discos SSD Enterprise de forma concurrente sin cuellos de botella gracias a la tecnología heredada de los centros de supercálculo”, explicó José Carlos Sánchez, fundador de Solid Blue.