Cuando, en 2019, Mark Zuckerberg anunció la creación de una criptomoneda propia, varios segmentos socioeconómicos recibieron la noticia con inquietud, especialmente el financiero y regulatorio. No en vano, el plan prometía la creación de una especie de economía independiente para sus miles de millones de usuarios.
Pero estas ambiciones del gigante no llegarán a buen puerto. Según fuentes consultadas en primicia por The Wall Street Journal, Facebook venderá el denominado Diem Association (antes Libra) por 200 millones de dólares al fondo Silvergate Capital Corp, especializado en bitcoin y blockchain.
Es la historia de una muerte anunciada. El recorrido del proyecto de un consorcio de pagos futuristas ha sido cuanto menos accidentado. Para empezar, por la negativa de los mercados. La intención de entrar en política monetaria no ha gustado a los reguladores estadounidenses, ni a los europeos. La Comisión Europea ya anunció que el proyecto no iba a contar con la aprobación en el Viejo Continente. A esto hay que añadir la salida de David Marcus, máximo responsable de todo lo relativo a crypto en Meta hace un par de meses.
Uno de los pilares del metaverso
El proyecto de “reinventar el dinero” del gigante social iba a contribuir significativamente a la creación de su metaverso. La compañía, que ha anunciado que está construyendo una supercomputadora con la ambición de ser el más poderoso del mundo este mismo año y que se encargará de ejecutar todos los procesos tras este universo digital.