El principal obstáculo para una adopción más rápida de la nube es la falta de visibilidad, según un estudio de Fortinet que cifra en un 53% el rango de directivos que confirma esta barrera. A este aspecto le sigue la falta de control en un 46% de los casos, la carencia de recursos de personal o experiencia (39%), y el alto costo (35%).
No obstante, los profesionales de la seguridad también son conscientes de las múltiples ventajas que otorga el mundo cloud. Así, un tiempo de comercialización más rápido y una mayor capacidad de respuesta son las dos grandes razones para asumir una estrategia en este entorno.
En cuanto al modelo de adopción, multicloud se ha convertido en el más popular, siendo la opción del 71% de las organizaciones encuestadas debido a la integración de múltiples servicios, la escalabilidad o la continuidad del negocio.
Además, el 76% de las compañías utiliza dos o más proveedores de nube, aunque esto no significa que las instalaciones locales hayan desaparecido, ya que la estrategia híbrida sigue representando más de un tercio de las implantaciones.
Asimismo, las vulnerabilidades que más preocupan a los CISO pasan por la desconfiguración de la seguridad en cloud (67%), la exfiltración de datos sensibles (59%), y el acceso no autorizado junto con las API inseguras (49%). Por otra parte, los profesionales apuestan por una plataforma única de seguridad con un solo panel de control que pueda permitir la configuración de políticas para proteger los datos de forma coherente y completa.
Éstos creen que las capacidades más útiles de seguridad, las más solicitadas son las certificaciones de seguridad de terceros, seguida de la integración con herramientas de escáner de seguridad y la capacidad de escribir reglas y acciones de corrección personalizadas.