La firma de la paz llega después de que el pasado mes de mayo un tribunal condenara a Samsung a pagar 538,6 millones de dólares a Apple por considerar que la surcoreana había copiado el diseño del iPhone.
Apple declaró entonces que el caso “trataba de algo más que de dinero”. “Creemos profundamente en el valor del diseño y nuestros equipos trabajan intensamente para crear productos innovadores que agraden a los consumidores […] Apple inició la revolución de los teléfonos inteligentes con el iPhone y que Samsung copió descaradamente nuestro diseño es un hecho”, dijo en un comunicado oficial.
Los términos del pacto firmado no han trascendido y ninguna de las partes implicadas ha hecho declaraciones al respecto. Apple se ha limitado remitir el mismo comunicado que lanzó en mayo.
Con el litigo de Samsung ya cerrado, Apple puede centrarse en la batalla que le enfrenta a Qualcomm. Los de Cupertino alegan que el fabricante de chips está cobrando al menos cinco veces más que otros licitadores de patentes móviles, acusándole de tácticas competitivas excluyentes. También se le acusó de obligar a las compañías a comprar sus chips y a pagar licencias de patentes al mismo tiempo.
La firma de un acuerdo entre Apple y Samsung supone haber alcanzado la paz en los juzgados, pero la batalla comercial sigue en el mercado móvil.
Samsung comercializó un total de 321,2 millones de smartphones en 2017 y cerró el año con una cuota de mercado del 20,9%, ligeramente superior al 20,5% del mercado que controlaba un año antes. Apple vendió durante el mismo período de tiempo 214,9 millones de iPhones, cerrando el año con un 14% de cuota, en este caso algo inferior al 14,4% que acumulaba en 2016.
El competidor más cercano, Huawei, está a una considerable distancia, con un 9,8% de cuota.