La supercomputadora “Fugaku” vuelve a ocupar el primer puesto en los principales rankings de computadoras de alto rendimiento, incluyendo la lista Top500 y, en todas ellas, ha conseguido puntuaciones mucho más altas que las que ocupan el segundo puesto.
Los resultados esta vez se hicieron con el complemento total de “Fugaku” de 158.976 nodos que caben en 432 racks. En el Top500, logró una puntación de LINPACK de 442.01 petaflops, lo que supone una mejora sobre los 415.53 establecidos en junio. En el HPCG –un ranking de supercomputadoras que ejecutan aplicaciones del mundo real–, la “Fugaku” obtuvo 16.00 petaflops, por encima de los 13.40 de la última vez, y en el HPL-AI –ranking que selecciona estos equipos en función de sus capacidades de rendimiento para tareas típicas de aplicaciones de Inteligencia Artificial–, la supercomputadoras de origen japonés obtuvo una puntuación de 2.004 exaflops, sobre los 1.421 de junio.
El primer puesto del ranking Graph 500 –que valora los sistemas en función de las cargas de datos intensivos– lo obtuvo también la “Fugaku” gracias a una colaboración entre RIKEN, la Universidad de Kyushu, Fixstars Corporation y Fujitsu Limited al resolver una amplia búsqueda de un enorme gráfico con 1.1 billones de nodos y 17.6 billones de extremos en aproximadamente 0.25 segundos, lo que le valió una puntuación de 102.955 gigaTEPS, un gran avance con respecto a la puntuación de 70.980 gigaTEPS en junio y más de cuatro veces a lo alcanzado por su competidora más cercana, la supercomputadora china “Sunway TaihuLight”, que lo realizó a 23.756 gigaTEPS.
¿En qué se empleará?
Fugaku, que actualmente se encuentra instalada en el Centro RIKEN de Ciencias Computacionales (R-CCS) en Kobe, Japón, está siendo desarrollada bajo un plan nacional para diseñar la próxima generación de supercomputadoras insignia de Japón y para llevar a cabo una amplia gama de aplicaciones que abordarán temas sociales y científicos de alta prioridad.
Se utilizará en aplicaciones destinadas a lograr el desarrollo de una Sociedad 5.0, ejecutando aplicaciones en ámbitos como el descubrimiento de medicamentos; la medicina personalizada y preventiva; las simulaciones de desastres naturales; la previsión meteorológica y climática; la creación, almacenamiento y uso de energía. También será empleada para el desarrollo de energía limpia y de nuevos materiales y en los nuevos procesos de diseño y producción.
En lo que respecta a aplicaciones científicas, se espara que la “Fugaku” sea útil para “aclarar las leyes fundamentales y la evolución del universo”, según sus promotores. Además, se está utilizando de forma experimental para la investigación sobre COVID-19, incluyendo el diagnóstico, la terapia y las simulaciones de la propagación del virus. Está previsto que la nueva supercomputadora comience a funcionar plenamente en el año fiscal 2021 (que comienza en abril de 2021).