En el actual contexto de evolución digital, quedarse desfasado es una creciente preocupación para los líderes empresariales. Así lo detecta el último informe de Gartner sobre riesgos emergentes que, en su edición del segundo trimestre de 2019, ve posicionarse como la inquietud principal el “ritmo de cambio”.
En el estudio, para el cual se entrevistó a 133 ejecutivos de alto nivel, este factor ha ido ascendiendo lentamente en los últimos periodos analizados. En el cuarto trimestre de 2018 entraba en el listado de cinco riesgos emergentes principales en tercera posición. En el informe de entre enero y marzo subió a la segunda plaza para ahora quedar en primera posición.
En este puesto ha desbancado a las consideraciones acerca de la “aceleración de las regulaciones en privacidad, que se convierte en un riesgo establecido, no emergente, y desaparece del cuadro de las cinco principales tras cuatro trimestres.
Todo apunta hacia la transformación digital
El listado tiene un hilo conductor claro: la transformación digital. Si ya el punto de mantener el ritmo de cambio remite a este proceso, el segundo factor es mucho más claro: en el ranking de riesgos emergentes que más perturban a los responsables directivos, el segundo es “digitalización atrasada”. Aquí se engloban las inquietudes sobre ineficacia, fracaso o mala planificación en los proyectos. Respecto a la edición anterior, sube dos posiciones.
En tercer lugar repite “escasez de talento”, que alude también a temas tecnológicos, donde la brecha es destacada. El cuarto riesgo emergente más citado es “conceptos erróneos sobre la digitalización”; de nuevo, un tema vinculado al actual panorama de transformación en los sistemas y la infraestructura. Cierra la tabla la localización de datos, que remite también a estos procesos de renovación en los que se aboga por el aprovechamiento de la información.