El pasado lunes, Google anunció que había alcanzado un acuerdo con tres de las firmas operadoras de telefonía móvil más importantes de Estados Unidos para trabajar en un sistema de pago móvil basado en tecnología de Softcard; un robusto y convincente desarrollo orientado al monedero electrónico que ha sido creado juntamente por algunos de los carriers más importantes de la escena mundial. No obstante, dicen los detractores del sistema de Softcard que parece más bien una estrategia de Google orientada a hacer ruido en el mercado, que lo que viene a representar la solución desde el punto de vista de innovación tecnológica.
El primer y más inmediato cambio propiciado por el movimiento de Google ha sido que tanto Verizon, como AT&T y T-Mobile han iniciado la preinstalación de Google Wallet en sus nuevos smartphones; si bien la función ha permanecido desactivada hasta contar con la app de Softcard. En su núcleo, la aplicación está fundamentada en la misma tecnología de pago, sin contacto, que la de Apple Pay, así como de una nueva generación de tarjetas de pago de bancos y entidades financieras. Todos ellos utilizan el protocolo NFC (near-field communication) para completar cada transacción una vez que la tarjeta de pago o el móvil se lleva a pocos centímetros de la terminal de cobro.
Apple Pay adquirió la tecnología de pago el pasado año, pero Google Wallet está en el mercado desde 2011. La falta de apoyo por parte de carriers, retailers y empresas de tarjetas, y también de Google, había relegado la tecnología a casi la marginalidad. Mientras que Google y Apple comparten tecnología de base, existen diferencias clave en sus respectivas maneras de trabajar. Tal vez la mayor diferencia reside en que Google Wallet realiza todas las transacciones a través de router antes de efectuar el cargo en la tarjeta de crédito del cliente. Esta particularidad proporciona a Google una visión aun más profunda de las vidas de sus usuarios.
Por el contrario, Apple no ofrece ninguna información de las adquisiciones realizadas con su sistema de pago. La puesta en escena de Google Wallet puede ayudar a reducir la confusión que existe entre diferentes marcas, una consideración importante cuando Samsung, el fabricante de teléfonos Android más grande del mundo, está realizando movimientos por su cuenta en el mercado de los pagos desde dispositivos de movilidad. En este sentido, cabe decir que este gigante asiático adquirió la semana pasada LoopPay, una startup que permite que la gente realice pagos con sus móviles en prácticamente desde todos los terminales de pago que existen.
– Network World