La compañía originaria de Mountain View ha dado un paso adelante en materia de inclusión con la apertura de un centro de investigación y desarrollo de productos ‘tech’ orientados a la mejora de la accesibilidad de las personas con diversidad funcional.
Google da un paso en firme en materia de inclusión. La compañía originaria de Mountain View, California, ha anunciado la apertura de un nuevo centro de investigación y desarrollo de productos tecnológicos orientados a mejorar la accesibilidad por parte de personas con diversidad funcional. Así, el nuevo centro de I+D emplazado en Reino Unido se yergue como pionero en territorio europeo; y es que es el primero de estas características que ve la luz fuera de los Estados Unidos.
El nuevo Accessibility Discovery Centre, según fuentes de la empresa, aspira a constituir un punto de encuentro para las comunidades de la accesibilidad y la discapacidad en el que se apuesta por la colaboración entre equipos y el aprendizaje mutuo. Se trata de “un espacio pensado para que nuestros ingenieros, investigadores y socios pongan a punto nuevas tecnologías accesibles, capaces de eliminar algunas de las barreras a las que se enfrentan, cada día, las personas con discapacidad”, ha asegurado la directora de Programas de Google.org, Rachael Bleakley.
Aplicación Project Relate
El proyecto, han detallado, ha ido tomando forma gracias al proceso de consulta a diversos organismos como el Royal National Institute of Blind People, el Royal National Institute for Deaf People, la ONG Everyone Can y el grupo interno de Google de recursos para empleados Disability Alliance. Sin embargo, su impulso también supone “reconocer que aún queda mucho por hacer para dar respuesta a las necesidades de las personas”, según ha apuntado Bleakley. Unas necesidades que “no dejan de evolucionar”. En este sentido, la responsable de Programas de Google hizo referencia a una nueva aplicación: Project Relate.
La citada herramienta permite que cualquier persona con un habla no estándar pueda comunicarse más fácilmente con la ayuda de tres funciones: escuchar, que convierte la voz en texto; repetir, que repite lo que dice el usuario, pero con un discurso claro; y la función de asistente, que se conecta al Asistente de Google y posibilita que el usuario pueda darle instrucciones. “Cuando todos tengamos un acceso equitativo a la información y las oportunidades, todos ganaremos”, ha concluido Bleakley.
-IDG.es