El trabajo remoto se ha convertido en una alternativa cada vez más atractiva para las empresas de todo tipo, al grado de que, según el Global Entrepreneurship Monitor, 52% de los negocios son operados desde casa.
Contando con una serie de herramientas digitales al alcance de la mano, cada vez más organizaciones están adoptando este tipo de prácticas flexibles en su operación; simplemente en México, 17% de las compañías han incorporado esta opción en sus esquemas. Esta alternativa provee beneficios a ambas partes: da mayor control y visibilidad de tiempos/tareas a los colaboradores, además de aumentar la disponibilidad y agilidad de las empresas.
La capacidad de adaptabilidad que proporciona la tecnología resulta particularmente importante para las nuevas generaciones de trabajadores, de ahí que gran parte de las ofertas laborales actuales estén orientándose cada vez más en las prestaciones de salario emocional: días de vacaciones adicionales a los de la ley, la flexibilidad de horario y el trabajo remoto, con el objetivo de ayudar a equilibrar entre la vida personal y la profesional.
Pero ¿qué se necesita para establecer una estrategia efectiva de trabajo remoto? A nivel organizacional, los negocios deben considerar que un buen home office consiste en tener la libertad suficiente para cambiar horarios o puntos de trabajo según se requiera.
Si bien, la mayoría de los trabajadores están acostumbrados a cumplir un horario fijo, al trabajar desde casa estos límites de manejo de tiempo suelen difuminarse, lo que puede generar dos perfiles frecuentes: procrastinator y workaholic. Los primeros tienden a posponer el trabajo en favor de otras actividades, mientras que otros desplazan sus necesidades personales al enfocarse completamente en el cumplimiento de objetivos profesionales
Tomando esto en cuenta, la fuerza laboral necesita alinearse a la regla de las tres P’s:
- Planea. – Organiza tus pendientes de forma anticipada para establecer un cronograma de trabajo y tener una mejor administración de tiempos y procesos.
- Prioriza. – Siempre distingue lo urgente de lo importante, esto te permitirá hacer más eficientes tus flujos de trabajo y saber queactividades puedes delegar o posponer.
- Programa. -Detecta los puntos que puedes automatizar a través de sistemas, así como calendarizar tareas frecuentes como juntas o fechas de entrega establecidas para una mejor distribución de tu jornada laboral.
Al adoptar este tipo de dinámicas, el principal capital de las organizaciones debe ser la confianza en sus empleados. Con la capacidad de maximizar su productividad a través de computadoras o dispositivos móviles, los trabajadores actuales pueden ser más auto-gestivos, por lo que la responsabilidad principal de la empresa debe radicar en plantear un correcto establecimiento y seguimiento de objetivos, facilitando al colaborador el cumplimiento de los mismos a través de los recursos disponibles.
Partiendo de este principio, AMD comparte cinco recomendaciones paraayudar a los empleados a sacar el máximo provecho del teletrabajo:
- Aprovecha lo que tienes. – Evalúa las herramientas que necesitas para iniciar, considerando las herramientas (computadora, conectividad, espacio de trabajo) con las que ya cuentas y lo que tienes que adquirir (licencias, software especializado) para hacer tu trabajo.
- Define una zona de productividad. – Establece un espacio físico en el que puedas realizar tareas sin distracciones; puedes emplear herramientas de gestión de tiempo que te permitan determinar qué actividades merman y cuales incentivan tu productividad.
- Colabora. – Mantén abiertas las líneas de comunicación para fomentar el trabajo en equipo y la interacción con socios y clientes.
- La tecnología es tu mejor amigo. – Selecciona una computadora ligera y con suficiente batería para trabajar desde cualquier lugar, que te brinde el rendimiento necesario para correr múltiples tareas a la vez, que puedas colaborar libremente y que garantice la seguridad de los datos sensibles de tu empresa y clientes.
–Luis Gerardo García, GM de AMD México
