Hackers chinos han podido comprometer los datos de los más de tres millones de miembros de la Cámara de Comercio de Estados Unidos. Los hackers han estado durante un año controlando los datos que generaba la Cámara y han comprometido su información. Estados Unidos piensa que el grupo podría tener apoyo del Gobierno chino.
Las tensiones entre China y Estados Unidos podrían aumentar en materia de ciberseguridad después de que el FBI haya detectado una vulneración grave y prolongada en los sistemas de seguridad de la Cámara de Comercio del país. El ataque a los sistemas se atribuye a hackers que ubicados en China, país al que Estados Unidos en varias ocasiones ha acusado de apoyar a piratas informáticos para conseguir datos privados de empresas.
El FBI fue el responsable de alertar sobre la intrusión externa en los sistemas a la Cámara de Comercio. Al parecer, los hackers llevaban un año teniendo acceso y habría hecho especial énfasis en la consulta de correos electrónicos. Los cuerpos de seguridad en materia cibernética del FBI continúan analizando el ataque para valorar la información que ha sido robada, y las primeras pistas apuntan a que los hackers, con origen en el territorio chino, habrían estado filtrando la información para acceder principalmente a los contenidos que hacían referencia a operaciones en el territorio asiático.
Entre las informaciones a las que han tenido acceso los hackers estarían actas de reuniones entre compañías, directrices de política comercial de las empresas y todo tipo de documentos sobre giras y viajes. Se trata de información muy sensible que podría permitir desgranar la estrategia de las empresas, de forma que otras compañías podrían aprovechar la información para realizar contraestrategias.
En The Wall Street Journal se han publicado las primeras declaraciones de la embajada China en Estados Unidos. Un portavoz chino ha asegurado que por el momento no hay certeza de que el ataque se haya realizado desde China, y ha calificado como “irresponsables” las acusaciones contra su país.