Las herramientas de espionaje de la CIA dadas a conocer por WikiLeaks en las últimas semanas están vinculadas a intentos de hackeo en al menos 40 objetivos en 16 países, según la firma de seguridad Symantec.
Las plataformas comparten similitudes con las tácticas de un equipo de espionaje llamado Longhorn, que ha estado activo desde 2011 utilizando programas de troyanos y vulnerabilidades de software previamente desconocidas para infectar equipos.
Entre los objetivos de la CIA se incluyen gobiernos y organizaciones en los sectores financiero, de telecomunicaciones, informático y aeroespacial, entre otros, según informó Symantec sin especificar nombres. Y, las computadoras de las víctimas están distribuidos por Oriente Medio, Europa, Asia, África e incluso un punto de los Estados Unidos donde las autoridades tienen prohibida la vigilancia por medios electrónicos. “En una ocasión, un equipo ubicado en los Estados Unidos fue comprometido, aunque la infección duró tan solo unas horas, lo que podría indicar que se trataba de un error”, señaló la compañía de seguridad.
La CIA se ha negado a decir si los documentos descargados por WikiLeaks son auténticos. Sin embargo, Symantec aseguró que “hay pocas dudas” de que existía un vínculo entre Longhorn y las técnicas descritas en los documentos.
Michael Kan, CIO EUA