En el mundo empresarial actual, la innovación se ha convertido en un elemento vital para el éxito y la supervivencia de las organizaciones. Sin embargo, en un entorno cada vez más competitivo y cambiante para los CIO, adoptar simplemente nuevas ideas, tendencias o tecnologías ya no es suficiente. Hoy se debe ir más allá, es decir: Reinventar la forma de innovar.

Esta premisa de reinventar la forma de innovar ha cobrado una relevancia sin precedentes en el panorama empresarial moderno. Ya no se trata sólo de generar nuevas soluciones o productos, sino de transformar radicalmente la manera en que se abordan los desafíos, se fomenta la creatividad y se promueve el trabajo en equipo dentro y fuera de la organización.

En esta tarea titánica la Inteligencia Artificial Generativa (IAG) puede ser una aliada, ya que promete mejorar la invención de los ecosistemas, transformando todo el flujo de trabajo. Así lo refiere el reciente estudio del Institute for Business Value (IBM) titulado The CEO’s guide to generative AI – Open Innovation and Ecosystems, en el cual una gran mayoría de ejecutivos dice que la IAG mejorará enormemente la formulación de nuevas ideas (80%), el descubrimiento (82%), la colaboración con socios para la innovación (77%) y la ejecución de la innovación (74%).

En la era generativa, la combinación de habilidades y capacidades entre los integrantes del ecosistema es mucho más esencial para lograr resultados verdaderamente disruptivos. El estudio de IBM destaca, incluso, que para obtener una ventaja competitiva con la IA generativa se requiere romper las barreras internas y externas.

Capacidades de la IA Generativa y los desafíos en ciberseguridad

La IA generativa puede impulsar la innovación de los ecosistemas aprovechando la capacidad intelectual colectiva de todas las organizaciones de forma rápida y sencilla.

Al sintetizar su experiencia compartida, puede generar ideas sobre posibles soluciones a grandes problemas, predecir qué productos serán los más exitosos y optimizar los planes de proyectos para ofrecer los resultados deseados. Pero esto requerirá que los datos se encuentren en múltiples organizaciones, aplicaciones, silos y nubes, lo que demanda estrictas medidas de seguridad de la información.

Aunque es fundamental crear alianzas estratégicas con socios, startups, instituciones académicas y otros actores del ecosistema empresarial, los CIO deben ser selectivos priorizando aquellas que aceleren la innovación e impulsen la transparencia, la confianza y la ciberseguridad, ya que son justo estas las preocupaciones que encabezan la lista de las principales barreras que los líderes detectan para la interacción entre pares, seguidas de habilidades y conocimientos de IA generativa inadecuados.

En ese contexto, la ciberseguridad se convierte en un pilar fundamental para los CIO a fin de garantizar el éxito de las colaboraciones y la protección de los activos digitales al implementar sistemas de IAG que requieren grandes cantidades de datos para su entrenamiento, lo que plantea desafíos significativos como la recopilación y el uso de datos sensibles que pueden exponer a los usuarios a violaciones de la privacidad o el acceso no autorizado a su información personal.

Para hacer frente a este tipo de riesgos es importante que los CIO:

• Implementen técnicas avanzadas de cifrado en los sistemas de IAG, que dan la certeza razonable de que la información transmitida o almacenada está protegida contra accesos no autorizados, al convertirla en un formato ilegible para cualquier persona que no tenga la clave de cifrado correspondiente.

Esta técnica de protección salvaguarda la privacidad de los usuarios y brinda el cumplimiento de las regulaciones de protección de datos, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en la Unión Europea, crucial para evitar sanciones legales y proteger la reputación de las organizaciones que usan sistemas de inteligencia artificial generativa.

• Adopten medidas de seguridad adicionales, como controles de acceso y monitoreo de actividad, para mantener la integridad y la confidencialidad de la información en todo momento. Esto incluye establecer políticas claras de gestión de datos y capacitación para el personal sobre las mejores prácticas en materia de protección de la privacidad.

Sólo mediante el cumplimiento de medidas de seguridad sólidas podemos mitigar los riesgos asociados con el uso de la IAG, promover la confianza en estas tecnologías emergentes y reinventar la forma de innovar.

Manuel Moreno, Security Sales Enablement Director en IQSEC.